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Una familia incestuosa
Fecha: 27/07/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos
... mi pecho parando en mis pezones, recorre con su lengua mis abdominales no muy marcados y al final llega al premio. Con su mano empieza a masajeármela lentamente. Siento como una electricidad recorre mi cuerpo. Empieza a chuparme la cabeza de mi palpitante polla y, poco a poco, se la va metiendo en la boca. Su cabeza va moviéndose a un ritmo suave mientras sus manos masajean mis huevos menos peludos. Su ritmo va aumentando a medida que mis gemidos también lo hacen. Estoy a punto de explotar: —Mery ahh estoy a punto de venirme -digo entre jadeos- ya se acerca. Mi hermana en lugar de sacársela de la boca veo que aumenta más el ritmo. Ya no aguanto más, la agarro por la nuca y me empiezo a correr en su boca. Mis piernas me fallan y caído exhausto de rodillas en la ducha junto a mi hermana. La miro recuperándome como se traga mi fuerte corrida mientras unos hilillos de semen se le escapan por la comisura de su boca: —A sido…fascinante. —Gracias -se limpia y se sienta en el banco- ahora es mi turno ¿no crees? Cuando se sienta abre las piernas y puedo ver su precioso coño húmedo. No puedo resistir la tentación y gateo hasta él. Un olor sale de él que me atare más. Le lanzo una mirada deseosa a mi hermana y empiezo a lamer su coño. Mi lengua va recorriendo sus labios vaginales mientras absorbo sus fluidos deleitándome con su sabor. También empiezo a juguetear con su clítoris. Sus piernas se convulsionan. Su mano estruja uno de sus pechos y con la otra sujetaba mi ...
... cabeza. introduje mi lengua en la entrada de su vagina y estuve un buen rato chupando y succionando, luego me centre en su clítoris y lo estuve acariciando con mi lengua. Está en éxtasis. Mi polla volvió a alcanzar su máxima excitación y notaba como palpitaba contra mi estómago. Con los jugos que iban derramándose unte uno de mis dedos. Cuando ya estaba bien lubricado lo fui metiendo lentamente. Me rodeo el cuello con sus muslos. Mi hermana no paraba de jadear y de gritar mientras mi dedo recorría su coño. A continuación, le metí dos dedos y mi lengua jugaba con su clítoris. Así estuve un buen rato. de vez en cuando dejaba de frotar su clítoris con mi lengua y me metía los dedos en la boca para saborear los fluidos vaginales. Aumente la velocidad de mi lengua y de mis dedos: —Dios hermano ahh ¿dónde has aprendido todo esto? -me agarra más fuerte del pelo- me voy a correr. No me dio tiempo a reaccionar y con un fuerte orgasmo mi hermana se corrió en mi cara. Ambos nos sentamos en el suelo de la ducha mientras nos caía el agua. Estábamos sudorosos, cansados. Nos miramos y nos besamos más apasionadamente que antes. Su beso tenía un sabor más salado, pero me seguía gustando: —Quiero hacerlo contigo hermana -le dije al oído mientras pasaba mi lengua por su oreja. —Yo también lo deseo. Ahora mismo. La tumbe boca arriba en el suelo y volví a abrirle las piernas. Veía como su coño me imploraba que metiese la polla, algo que mi polla también deseaba: —¿Debería coger un ...