Yo puta
Fecha: 22/06/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: nena2221, Fuente: RelatosEróticos
... termine de llenar la geringa con un poco de agua y después me lo metí en el ano y descargué, dejando un poco para untarme por todos lados. Sabía que ese día sería muy distinto, entre a la casa y como era costumbre el perro entro tras de mí, solo que en lugar de ir a la cocina me dirigí a la recamara de Selene hasta donde el Napoleón me siguió muy excitado. Le cerré la puerta en la cara y me di a la tarea de vestirme con ropa de Selene. Encontré su falda de primaría verde escocesa con tablillas, me la puse en el acto y aun que apretada me quedó, fantasee por ahí mirándome al espejo de cuerpo entero. Abrí la puerta y de pronto el perro se acerco y metió su hocico en mi entrepierna. Me olfateaba y me lamia en culo, casi metía su lengua en mi anito que estaba palpitante, su nariz estaba fría y humeda. Trataba de montarme y no lograba nada pues me encontraba de pié. Pensé, si me pongo en cuatro me va a coger, yo no sabía que pensar, creía ilusamente que podría controlarlo y permitir que solo me metiera la puntita. Pero quería que me violara no que fuese consensado, así que me dedique a prepara su comida, el se acercaba metía su hocico por debajo de la falda, me intentaba montar y yo lo alejaba a empujones o con el pie.
Napoleón estaba a punto de explotar. Pensé que ya estaba en su punto, caminé al comedor, me puse en cuatro y apenas lo hice la bestia se me abalanzo, me monto y comenzó a envestirme, tenía las bragas de Selene y no podía penetrarme, pero era tal la fuerza de ...
... sus envestidas que podía sentirlo casi hasta mi ano, como pude me baje las bragas y sentí esa verga dura y humeda impactar arribita de mi ano de inmediato sentí que me impactaba abajito del ano, pensé “ya casi lo tienes y en ese instante. Grite Napoleooooon..!!! HAY!!! NO QUITATE, me había clavado ese hierro candente hasta lo más hondo de mis entrañas me bombeaba a una velocidad nunca antes vista. Como su perrita resistía las envestidas y trataba de no caerme el ano me ardía y podía ver chorros de semen y sangre correr por mis piernas. Termino y se quito lamiendo su pene y mi ano alternadamente, fue una experiencia única, me acerque a si verga y comencé a chupar, su sabor era muy distinto al de los hombres pero no era malo, lo succione hasta la última gota.
Mi teoría estaba comprobada, ahora solo necesitaba probarla con un hombre. Regresé caminando a mi casa con el peor dolor de ano que jamás había sentido. Sentía que todo el mundo me miraba como si pudieran oler que me había follado un perro. Las siguientes semanas las aproveche para ser una perra en vez de una puta, aprendí mucho con Napoleon y logre abotonarme un par de veces, y he de confesar que ahora pienso que toda aquella que crea que es una puta no sabe nada hasta que no se la halla follado un perro, es algo único e inigualable 100% recomendable. Pero esa no era mi meta, mis planes eran otros.
En aquellos días trabajaba medio turno como office boy y siempre antes de salir entraba al baño y me cambiaba la ropa ...