Me encanta su barba
Fecha: 16/07/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
Regularmente no me dejo crecer la barba y cuando lo hago, regularmente es para esos días del más duro invierno por la zona, pues verdaderamente ayuda para mitigar el viento frio y a mí me gusta caminar en todas las épocas. Aquel día venía de mi caminata cuando veo que mi hermana va saliendo del estacionamiento de la casa y me grita invitándome a ir a desayunar con ellos. Reconocí a Sofía, una hermosa rusa con la que tuve algunas aventuras sexuales años atrás, pero no sabía que alguien más iba en el asiento trasero, pues el vehículo todo terreno de mi hermana tiene las ventanas traseras polarizadas.
Me encuentro con la sorpresa de conocer a su prima hermana y a quien me presentaron como Aleksandra. Una chica rubia como Sofía, linda como la prima, diez años más joven que ella y mucho más coqueta y abierta que a la rusa que me cogí hace 10 años y que ahora cuenta con 38. Aleksandra es risueña y gesticula mucho sus emociones y aunque casada, cuando tiene la oportunidad de coquetear se muestra con una seducción muy abierta, solo hay que esperar el momento, pues no quiere que nadie más lo sepa, porque después de todo, es casada y no quiere levantar sospechas de su conducta promiscua.
Resulta que ya en el restaurante mi hermana y Sofía se desaparecen por unos cinco o siete minutos para ir al tocador, típico de la mayoría de mujeres y me quedo a solas con la hermosa chica rusa quien tiene un acento todavía que denota su origen. No desaprovechó ningún segundo; tan pronto vio a ...
... mi hermana y a su prima desaparecer, me arrojó sus cartas con una provocación difícil de contener, pues Aleksandra tiene una mirada angelical, ojos azules, unos labios carnosos que llaman mucho la atención, unas piernas alargadas y bien torneadas y con una curva divina que forma un atractivo trasero. Y con el vestido que modelaba en esa ocasión, realmente a uno le hace volar la imaginación e indagar como se miraría totalmente desnuda. Ella fue directa a donde quería llegar y sabía que tenía poco tiempo.
- Me cuentan que es soltero… ¿Cómo un hombre tan guapo, tan apuesto como usted puede estar libre por esta vida? ¿Imagino le gustan esas compañías temporales y sin ningún compromiso?
- ¡Algo así! –le he contestado.
- ¿Cómo las prefiere? Casadas, solteras, jóvenes, maduras… ¿Cómo?
- Creo que debe haber algo de química… lo demás realmente es secundario.
- ¿Qué le parece si lo invito a almorzar a mi casa uno de estos días?
- ¿Y tú esposo?
- A él no lo invitamos, además no me agrada la idea de un trío. – y se sonríe sensualmente.
- Digo, ¿no crees que tomas muchos riesgos?
- Bueno, la vida es un riesgo y no sabes cómo se me sube la adrenalina el pensar que estoy con alguien más en la misma cama donde mi marido piensa que solo me entrego a él. ¿Tú te arriesgas conmigo?
- Sí, me gustaría tomar ese riesgo contigo. –le he contestado con una sonrisa.
- ¿En ese caso que te parece pasado mañana? Es el día que regularmente tiene más ocupado y viaja alrededor ...