Mi nacimiento y evolución en el sexo V Final
Fecha: 28/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues
... llevando su mano a mi herramienta. Yo le dije: - Tía, ahora no que mamá se va a enterar. - Raúl, no te preocupes por tu madre que ya lo sabe - ¿Cómo que ya lo sabe?, ¿quién se lo ha dicho? - Yo, sobrino, he sido yo. No te olvides que somos hermanas y hemos compartido muchos secretos en nuestras vidas. El día que estuvimos tu hermana, tu y yo, al bajar, me vio la cara que tenía de satisfacción y me preguntó que había pasado. Yo no sé mentirle así que se lo conté. Al principio se escandalizó, pero le dije que los tres éramos adultos y conscientes de lo que hacíamos. Además le dije que tú estabas muy bien armado y manejabas muy bien tu herramienta y, que tu hermana era todo dulzura y pasión. Yo estaba pasmado, mi madre sabía todo y además con pelos y señales - ¿Y qué dijo?, porque no creo que se quedase indiferente. - Al principio se enfadó conmigo y me echaba la culpa de todo, luego me dijo que tenía que hablar con vosotros, hasta que le convencí de que lo dejase pasar y que con el tiempo quizás lo comprendería. No le quitaba ojo, yo estaba quieto y serio. - Y ¿qué va a pasar? Le pregunté. - Después de unos días, tu madre y yo volvimos a tratar el tema, ella ya lo había asimilado y además echaba mucho de menos a tu padre, así que nos enrollamos hablando del sexo que había tenido con él y de mi vida, hasta que salisteis vosotros dos en la conversación. Me hizo que le contase con pelos y señales lo que habíamos hecho y vi que se estaba calentando, así que igual que cuando ...
... éramos niñas, le besé y comencé a acariciarle, saqué mis juguetes y estuvimos jugando juntas Yo no daba crédito a lo que oía, mi madre sabía todo y encima se había enrollado con mi tía, ¿qué estaba sucediendo?, ya no controlaba nada. Ella siguió - Y no solo eso, sino que cuando hemos estado juntas con nuestros juguetes, le hablaba de ti y de tu hermana y está deseando estar contigo, pero no se atreve, por eso te voy a pedir un favor. - ¿Qué favor?, ¿no irás a pedirme que me folle a mi madre? - Si, eso es lo que te voy a pedir, pero yo estaré con vosotros, ella sola no se atrevería Pero ¿qué me estaba diciendo?, estaba loca. De repente me acordé de Elsa, Juan y yo. ¿Acaso no habíamos hecho eso?, ¿y no decíamos que no era malo si los tres lo queríamos? - Tía, aun no estoy preparado para ello, déjame que lo piense y te diré algo. Lo que no sé es como voy a estar a partir de ahora delante de mi madre. - De acuerdo Raúl, ya me dirás algo, que sepas que tu madre no sabe nada de esta conversación. Se fue y me quedé solo, pensativo y nervioso. Me puse a deshacer la maleta y colgar la ropa, eso me tranquilizaría. A la hora de comer bajé y estaban a las dos en el comedor hablando y acaloradas, al verme se cortó esa conversación y fui a darles un beso, mi tía sonreía y mi madre estaba cortada, lo que hizo que mi intranquilidad aumentase. La conversación durante la comida fue normal, yo no le miraba a mi madre, me daba vergüenza, y mi tía no paraba de contar anécdotas del pueblo. Después de ...