Mi nacimiento y evolución en el sexo V Final
Fecha: 28/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues
... perdiendo energía hasta fallecer. Su empeoramiento había ido mermando todas sus facultades, sobre todo las físicas hasta el punto de que casi todo el último año había necesitado asistencia para todo. Cuando me avisaron del fallecimiento, tuve que ir a mi casa de forma urgente, como he dicho en el primer relato vivíamos a las afueras de Madrid (las distancias y las formas de comunicación no eran como las actuales), y al llegar me encontré con mi hermana, que había llegado de Salamanca donde estudiaba, estaba desolada. Se echó en mis brazos (habíamos ido teniendo algún que otro encuentro en los años pasados, pero ya llevábamos tiempo cada uno en su mundo) y abrazándome se puso a llorar. Le cogí la cabeza y se la acaricié mientras íbamos al salón, donde estaba mi madre tumbada en un sofá con mi tía a su lado cogiéndole de la mano. Me acerqué, me separé de Susana y me puse de rodillas a su lado, ella retiró su mano de la de su hermana y la dirigió a mi cara. Mi madre, que para mi siempre había sido una mujer guapa y esbelta, estaba demacrada, los ojos vidriosos de tanto llorar y también por efecto de los calmantes que le estaban dando. Me acerqué a ella y le di un beso en la frente, no nos decíamos nada, yo me aguantaba las ganas de llorar porque no quería que me viese débil y con eso empeorase la situación, permanecimos así un rato. Luego su hermana Mónica le dijo que se incorporase, que le había preparado una tila y que tenía que tomar una pastilla para ir al funeral y ...
... entierro. No voy a expandirme mas en esta situación, los que la han vivido ya saben lo que se siente. Estuve unos cuantos días en casa con ellas y mi tía, quien no dejaba en ningún momento a mi madre. En ese tiempo, mi relación con mi hermana fue recuperándose, no es que mantuviésemos ninguna relación, sino que nos fuimos contando nuestras distintas aventuras, ella ya tenía 19 años (para cumplir veinte) y había tenido un noviete mayor que ella, que había terminado la carrera y ya tenía trabajo, con el que había perdido la virginidad, pero me dijo que se sentía feliz porque en ese momento le quería de verdad y estaba pensando en que él era el hombre para toda la vida, pero como suele suceder, después, fue descubriendo al hombre real y las cosas se fueron enfriando, decidiendo que debían dejarlo. Le pregunté por su amiga María, me dijo que seguía igual, pero que salía con un chico de 25 ya con trabajo, así que ya estaba pensando en casarse, pero que seguía tan calentorra como siempre. Lógicamente mi hermana ya sabía bastante de mi vida, porque cuando nos encontrábamos en casa algunos fines de semana me abrasaba con preguntas que yo respondía con sinceridad. Esas conversaciones hicieron que mas de una vez me calentase y creo que ella también, pero no sucedió nada. Tras estar diez días en casa tenía que volver a la Universidad, aunque prometí volver todos los fines de semana, al igual que mi hermana, hasta que mi madre se recuperase. Mi tía Mónica, solterona, se quedaría en nuestra casa ...