1. La primera vez que sentí la leche salir por detrás


    Fecha: 23/06/2019, Categorías: Incesto Autor: MariaDream, Fuente: CuentoRelatos

    ... delante, con intención de comenzar a orinar, cuando de repente, el hombre con el que había estado hablando abrió la puerta, quedándome algo asustada mirando hacia arriba sin saber cómo reaccionar.
    
    Desabrochando su pantalón, y sacando de él su pene, el cual estaba sin depilar, dijo estas palabras.
    
    -Perdona que te haya hecho esperar.
    
    Sin decir ni una palabra más, me agarró por la cintura, y me dio la vuelta completamente, colocándome mirando a la pared, con las manos apoyadas en éstas. Seguidamente, colocando las manos sobre mis caderas, alzó mi culo, sintiendo como inmediatamente su pene, el cual ardía de calor, se colocaba en la entada de mi vagina.
    
    No dije nada. No sabía qué hacer ni cómo reaccionar y, sobre todo, y ahora que ha pasado algo de tiempo, me moría de ganas de ser penetrada.
    
    Estaba algo borracho, y tras mover la punta de su pene en mi vagina, intentó penetrarme, sin percatarse de que era imposible al tener el tampón metido.
    
    Sus palabras siguientes fueron -Bueno, creo que no te importará.
    
    Sin decir nada, subió su pene y lo clavó dentro del culo. Grité fuertemente de dolor, sintiendo como mis rodillas temblaban u la entrada de mi culo ardía.
    
    Soltando un quejido cada vez que lo hacía, me dio una serie de embestidas secas, cinco para ser más exactos, las cuales conté una a una.
    
    1, 2, 3, 4, 5. Con la última, agarró mis pechos, empujo fuerte, y llamándome perra, comenzó a correrse dentro de mí.
    
    Sin decir palabra, sacó su pene de mi interior. Miré hacia abajo y vi como las gotas de semen caían recorriendo mis piernas, a la vez que la puerta se cerraba y mi ano se abría y cerraba por lo nerviosa que me encontraba, sintiendo a la vez el humo del cigarro que encendió antes de irse.
    
    No volví a saber nada más de ese hombre, el cual me dejo dolorida en el baño, sentada sobre la taza, sin saber qué hacer. Fue así como por primera vez me sentí utilizada por un hombre.
    
    Como dejaron de verme como a una mujer, y me trataron como un orificio para depositar su semen.
    
    Me alegra haber podido tener el valor para compartir mi historia por primera vez, espero que no sea la última. Todo es verídico, y si alguien desease conocer más detalles, o hablar de cualquier cosa, es libre de escribirme a mi e-mail para entablar una conversación. Gracias por leerme, espero que os haya gustado. Espero vuestros comentarios. 
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