Mi mujer y yo casi a la fuerza - Relatos Eróticos

Mi mujer y yo casi a la fuerza

... que aquello había comenzado como un secuestro, se había convertido en una orgía en toda regla.

Belinda dejo la polla de Nacho y acercó su boca a mi boca, dándome un húmedo beso con la polla de Rubén en medio y la mezcla de todos los sabores, fue como si selláramos un pacto en ese momento por el que haríamos lo que deseáramos sin culparnos por ello, el futuro ya se vería...

NACHO .- Vamos, nena, que él ya tiene su caramelo, ahora ha llegado tu momento, a ver como lo pides con esa boquita de chupona...

Y Belinda dijo: Fóllame cabrón...

se puso de pie se giró y se fue bajando sobre la polla de Nacho, fue entrando lentamente hasta los huevos y cuando llego al final se quedo quieta y empezó a correrse de nuevo dando sacudidas con su culo y profiriendo exclamaciones:

BELINDA.- Oahu si me corroo, que pollo, sitio follaje, reviéntame...

Nunca imaginé a Belinda soltando esas palabras

Nacho empezó a levantarla de las sacudidas que le daba para clavársela más, Belinda se tocaba las tetas seguía el ritmo a la contra de Nacho, sonaba el choque del culo de Belinda junto con el chapoteo de sus corridas, se mezclaban los gemidos de ambos y el olor a sexo empezaba a inundar el salón. Rubén empezó con un vaivén rápido dentro de mi boca, como si me la follara, llegando en algún momento a provocarme alguna arcada por la profundidad de las penetraciones, resoplaba y me agarraba la cabeza y empecé a notar como contracciones de aviso que se iba a correr...

RUBEN .- Ohhh ...

... diossss me corrrooooo

Hice el ademán de sacarla y el primer chorro salió contra mi cara pero la volvió a meter y los siguientes fueron dentro notando el sabor salado de su copiosa corrida, me sujetó la cabeza para que no se escapara ni una sola gota y tuve que tragármela para no atragantarme, me ordenó que se la limpiará y así lo hice.

RUBEN .- buen trabajo putita, te has portado, ahora tendrás tu recompensa

Entonces me hizo dar la vuelta y me soltó las cintas que mantenían mis manos atrás, yo tenía una erección de caballo y mi mujer seguía follándose a Nacho, me levante y me acerque para besar a Belinda y comenzó a limpiarme los restos de la corrida de Rubén que tenía en la cara, luego le puse mi polla delante, ella la cogió y comenzó la mejor mamada que me han dado nunca, dios como disfrutaba, la empecé a follar la boca como antes hizo Rubén conmigo.

NACHO .- espera preciosa que no me quiero correr todavía, quiero que te pongas a perrito que te la voy a enchufar desde atrás, y tu marido que se ponga igual que tú, delante, que le vas a comer el culo como hice antes contigo.

seguíamos con las sorpresas, aunque ahora no dudábamos mucho en cumplir las órdenes, así nos pusimos en el sofá y cuando Nacho se la volvió a meter por el coño fue el pistoletazo de salida para empezar con el tren, de repente noté la lengua de Belinda en mi culo, una vez pasado el sobresalto inicial comencé a sentir una sensación muy placentera, un calor delicioso, su lengua horadaba mi agujero ...