El vecino inesperado - Relatos Eróticos

El vecino inesperado

... reflejo de un espejo.

-Me encanta verte tu cara, dale, haz gestos ricos.

Comencé a morderme el labio y a gemir fuerte, cada que hacia algo diferente el me daba más fuerte, era como el sonido de un reloj la constancia de sus movimientos.

Seguía resonando por la casa los golpes que daba contra mi trasero.

Me jalo hacia la esquina de la cama y comenzó a hacerme sexo oral con un dedo dentro, sentía la rapidez y la constancia de sus dedos y su lengua, eran rápidos y preciosos, yo gemía y con mi mano derecha le sujetaba la cabeza y su cabello, y con la izquierda me pellizcaba los pezones que estaban parados. Comenzó el clímax y comencé a sentir ese cosquilleo por el cuerpo hasta que por fin llegue al orgasmo y sólo sentía su lengua recorrer mi estómago, mis pechos y después llegar a darme un beso largo con lengua y un mordisco en el labio.

-Estás muy buena. Se detuvo y me puso su pene en la cara.

-Dale, que ya voy a acabar

Comencé a chupar la cabeza de su pene, sentía como le pulsaba de la erección, sabía salado, supongo que eran mis propios fluidos, pero no me importó.

Comencé a metérmelo más adentro a la boca y el me empujó con sus manos hacia él. Sentía como me ahogaba pero la excitación no la podía contener y tampoco me importó mucho. Empezó a empujarme más y más fuerte que ya se escuchaba su respiración agitada hasta que escuche un pequeño gemido y para eso ya tenía la boca llena de su semen. Me lo tragué y él se recostó en la cama...

-Coges Delicioso, ¿Segura que ya no me quieres ver?

-Vaya, tu no estabas nada mal. Si lo quieres repetir podemos vernos en tres días más.

Tomo sus cosas y se fue.

Espero sugerencias y comentarios al respecto, si quisieran saber que pasará, por que mañana lo veré, espero poder escribir esa historia.

Besos xx.