El vecino inesperado - Relatos Eróticos

El vecino inesperado

Estaba en la sala con la puerta del balcón enfrente abierta de par en par, estaba estrenando el cable, había apenas adquirido el cable para la televisión y decidí comenzar a explorar un poco sobre que había en la televisión... Comencé a llegar a los programas para adultos, había como 10 canales diferentes me dio curiosidad, seleccione uno, rápido me botó el anuncio de pago por el programa, "Para desbloquear este programa para adultos se requiere realizar un cobro extra a su recibo mensual", eran 10 dólares más, acepte y comenzó la película XXX.

Una joven estaba haciéndole sexo oral a su profesor y sólo se escuchaba en toda la casa el ruido de sus movimientos, decidí bajarme el short que traía y comenzar a tocarme sobre el calzón... Comencé con pequeños círculos sobre el clítoris, mmm, lentos, hacia la derecha y cuando sentía más rico cambiaba la dirección de los círculos a la izquierda, estaba muy entrada en esa película que olvide por completo que tenía la puerta abierta, como todo barrio normal hay jóvenes y adultos rondando por ahí. Seguí masturbándome y vi de re-ojo como es qué alguien había pasado por la calle, no le tome la mayor importancia y seguí en mis asuntos, todo se puso muy excitante, en la peli la joven estaba siendo golpeada con la verga del profesor en su clítoris, yo para imaginarlo me golpee sobre el calzón justo en el clítoris, me sentía en el cielo, me estaba tocando los pezones y apretándolos con la otra mano, ya estaban duros, me chupaba la mano ...

... y me la pasaba por los pezones hasta llegar al clítoris ya por debajo del calzón cuando escuche el timbre de la casa. No tenía planeado visitas, así que me vestí apague el televisor y cerré la puerta del balcón.

Al abrir la puerta vi a un joven de unos 26 años de edad y muy alto, casi como 1.85m o algo más alto. (soy muy pequeña, 1.56m)

-¿Se te ofrece algo? Le pregunté con una voz un poco tímida y agitada puesto que hace unos segundos estaba masturbándome.

- A decir verdad sí, ¿Puedo pasar? Él se veía muy confiado muy tranquilo.

-Sí, pasa. Extendí mi brazo y lo invite a pasar.

Él fue directo a la cocina y me pidió aceite y un poco de leche, estaba preparando un postre en su casa.

Se los ofrecí y por accidente deje caer el aceite sobre la mesa y rápidamente él se ofreció a ayudarme, una vez ya limpia la mesa comenzamos a charlar

-Perdóname, aún tengo más aceite, déjame ir por él.

Él se paró y me detuvo me acerco a él y me besó, fue todo muy rápido.

-¿A qué se debe eso?

- Te vi por la puerta, yo ya te había visto por aquí, tienes un cuerpo hermoso

Yo podía ver claramente como sus ojos me recorrían centímetro a centímetro.

- ¿En serio?, gracias, verás sólo es para descargarme un poco, te daré tu aceite y puedes retirarte.

-Oye, oye, el aceite puede esperar.

Comenzó a darme besos en el cuello, sentía sus manos grandes tocándome el vientre y buscando entrar a mis pechos. Él estaba caliente sentía como sus manos me recorrían. Todo fue en ...