1. Malena (3): Primeros tiempos


    Fecha: 11/06/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: relator23, Fuente: CuentoRelatos

    ... agradecida, había aceptado sin chistar porque estaba borracha.
    
    Los efectos propios del licor, llenaban con más rapidez de lo normal, el vacío que la depresión, al desaparecer, dejaba en su ánimo.
    
    La tensión nerviosa remanente, compensaba su estado etílico y aun pareciendo estar serena, no lo estaba. La verdad era que se hacía muy propensa, en estos casos, a ser víctima de los propósitos ajenos: eso era lo que había pasado en ese caso.
    
    A su mamá le encantaría que hubiera conseguido su primer empleo profesional y Melbia y Shay brincaron de alegría a su alrededor:
    
    -Eres una perra mafiosa -le dijo Shay con su tradicional parla barriobajera mientras danzaba a su alrededor-conseguiste empleo primero que nosotras… ¡mírenla a ella! Con su carita de “yo no fui”.
    
    Malena sonreía embobada por la pea que ya se le iba notando en la medida que disminuía su tensión nerviosa.
    
    -Vente, vámonos a una tasca para que termines de emborracharte, y no te preocupes, que nosotras te cuidamos para que no des rienda suelta a tu putería.
    
    -¿Qué te pareció el tipo? -preguntó Mel- tienes que abogar por nosotras para que nos contraten.
    
    Entre las dos la arrastraban en pos de un sitio para sentarse y hablar.
    
    -¡Coño, chama! Tengo que cuidarme más, la caña y los nervios no se la llevan bien…comentó Malena.
    
    -Al contrario… le refutó Melbia.
    
    -¿Cómo hiciste?, indagó Shay.
    
    -No sé… creo que fue después de que se lo chupé… o… cuando me lo estaba haciendo por detrás…respondió en ...
    ... medio de las carcajadas de su alegre ebriedad… ese tipo es raro… tiene pinta de chulo… pero es simpático… y no fue lujurioso conmigo, sino más bien…parecía un carnicero mirando una vaca sin dueño…ja, ja, ja.
    
    El mismo lunes que Malena ingresó, les notificaron a Melbia y a Shay que también estaban contratadas.
    
    El paquete que les ofrecieron no era la gran cosa pero había peores. Malena terminó encariñándose con su trabajo y con el ambiente, era bonito y practicaba su recién adquirida profesión.
    
    Poco a poco fue despertando a la vida. Gonzalo le daba un trato especial:
    
    -como de confianza, lo definía ella. El fatídico año terminaba y 1990 despuntaba con tonos esperanzadores.
    
    LEONARDO
    
    Gonzalo y Malena, poco a poco se fueron conociendo y compenetrando y a pesar de que ambos eran atractivos para los demás, entre ellos eso no privaba; se sentían cómodos cuando estaban juntos y cuando se encontraban cerca se podían comunicar fácilmente.
    
    Estaban aprendiendo a conocer sus potenciales y no se tenían miedo, ni to maban muchas prevenciones. Ella, intuía que Gonzalo era un inescrupuloso que no vacilaría en utilizarla para sus fines, ella también lo utilizaría si no era muy costoso lo que tuviera que dar a cambio.
    
    Malena era taciturna, Gonzalo había captado que una rara congoja la tenía prisionera y no dejaba fluir su natural carácter: espacioso y expansivo. La veía reconcentrada, escondida en su concha y desmotivada para los placeres de la vida:
    
    -mientras esté en esa ...
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