1. Una perra a su servicio


    Fecha: 27/05/2019, Categorías: Gays Autor: Carl, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi perfume preferido. Se la masturbé suavemente sin dejar de mirarlo. Amo la verga de mi marido pero ésta bien podía adorarla por el resto de mis días.
    
    Su virilidad creció lo suyo y ya empapadito como estaba le pedí -supliqué creo yo- dejármela chupar, quería mamar esa belleza, pero él, seco y firme me la retiró y se la guardó. Entonces soltó mi barbilla, se dirigió hasta su maletín y sacó un fajo de billetes y un sobre. Tomó la mitad de ello y me lo extendió junto a dicho sobre.
    
    -Esto -dijo con seriedad- es apenas una parte. Si te comportas como una buena putita esta noche, me satisfaces como debes y te comportas bien, lo que te espera es una buena propina. Me invitó a salir citándome a las diez no sin antes recordarme que cumpliera al pie de la letra lo que estaba dentro del sobre...
    
    No me gustó para nada su prepotencia y menos que me impidiera mamar su verga pero tenía en mi mano un montón de pasta que guardé celosamente en mi bolsillo junto con el sobre y tomando el ascensor me dirigí hasta mi oficina. Sin cámaras ni curiosos descansé la excitación y metí mano al "pago adelantado" y al sobre.
    
    750 dólares. Uff!, estaba helado y tembloroso. Toda esa pasta como anticipo? Este tío estaba forrado o muy necesitado de culo. Abrí el sobre. Saqué el papel y acomodándome empecé a leer:
    
    "Mi nombre es Laureano, tengo 54 años y soy colombiano. Mis gustos son bastante controvertidos y a muchos les resulta aberrantes, me gustan los chicos, ...
    ... me gustan pasivos y que sean muy sumisos. Estoy en viaje de negocios y necesito distracciones propias de alguien como yo, es por eso que lo que voy a "ordenarte" lo acates al pie de la letra, no me gusta perder el tiempo, no me gustan los reprimidos y si estás leyendo esto es porque aceptas de antemano mis condiciones. Valoro mucho los servicios que chicos como tú prestan a hombres como yo y sabré recompensarte como te mereces. Ante todo exijo discreción, es fundamental que seas muy discreto. Me gusta estar en intimidad con travestidos, es por eso que tu obligación será presentarte ante mi vestido de chica. Soy muy dominante por lo que debes obedecerme en todo momento y nunca hacer nada por tu cuenta, los detalles te los daré en cuanto estés postrada ante mi como debes estar a no ser que te ordene lo contrario.
    
    Harás lo que yo te mande hacer. Consientes ser mi esclava y consientes que te haga lo que yo disponga. No hay vuelta atrás. A partir del momento en que estés a mi pies te referirás a mi exclusivamente como AMO. Te espero con puntualidad. Nadie puede enterarse de que eres un hombre y que vienes aquí”.
    
    No pude reaccionar. Aquello me supuso enorme -como su verga- y complicado para llegarme hasta su habitación sin levantar sospechas y peor vestido de mujer. Era un reto que acepté a ciegas por el solo hecho de haber tocado algo que no sabía y de haber recibido dinero. Eran las tres de la tarde y empezaba a nublarse...
    
    Continuará... 
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