Malena 2; Primeros Tiempos 2
Fecha: 11/05/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: relator23, Fuente: CuentoRelatos
... tengo problemas de financiamiento en el negocio y quisiera hablar con Félix, necesito un préstamo. Me dicen que ahora viene mucho por aquí, ¿crees que estará en condiciones de ayudarme en eso?
-Estoy seguro que será incapaz de negártelo, contestó Francisco socarronamente, si necesitas algo de nosotros también puedes contar con ello…
Y así siguieron conversando de negocios y dinero que era el único tema que los unía últimamente desde que no salían a parrandear y putear.
ACCIÓN EN EL ALMACEN
Tras cerrar la puerta del depósito, Macarena puso en práctica su plan.
Se le acercó por detrás, la aprisionó por la cintura con un brazo, con el otro, rodeó su garganta y le sembró un beso en el comienzo del cuello.
Malena se debatió sorprendida y nerviosa, estaban demasiado cerca de la puerta y alguno podría entrar y sorprenderlas en esa actitud tan impropia entre ama y esclava, por ello no hizo bulla para evitar la atención de los que se encontraban tras la puerta y cuyas voces se escuchaban a través de ella.
Macarena apretó su abrazo y metió la lengua en su oreja, mientras sus labios apretaban el lóbulo. Malena, a su pesar, acusó la excitación que la caricia le causó, desplegándose por su abdomen y sumergiéndose entre sus piernas.
-¿Qué te pasa? preguntó en un susurro, nerviosa y asustada, ¿Qué quieres?
-Lo mismo que le das a Félix, respondió Macarena en su oído para que la entendiera sin levantar la voz.
El brazo con el que rodeaba su cintura se deslizó ...
... hacia abajo lentamente hasta que su mano quedó a la altura de su oronda concha y se la apretó con fuerza como para que no quedara duda de qué era lo que quería, además de recalcar su dominio sobre la presa que no estaba dispuesta a soltar.
-¡Uy! Le susurró al oído, esa gata tuya parece un tazón boca abajo…
Seguía lamiendo su cuello mientras hablaba sosteniendo firmemente asida a su presa.
Malena acusaba el castigo. Se había asustado hasta casi entrar en pánico. Pensaba inocentemente que su relación con Félix era secreta, y además, seguían demasiado cerca de la puerta…alguien podía entrar…
-¿Cómo es eso de lo que le doy a Félix? Murmuró tratando de comprobar si no era un bluf de Macarena. Había dejado de tratar de apartarla, estaba presa entre sus garras, inmovilizada y su cuello empezaba a dolerle por la posición que se veía obligada a mantener.
Decidió dar demostraciones de entrega, se relajó, pegó sus nalgas aún más a su vientre y colocó su mano sobre la que apretaba su vagina.
-No te hagas la bobita conmigo, le susurró Macarena al oído, esto queda entre nosotras, te lo podría probar, tengo muchos testigos. Su lengua seguía recorriendo su cuello y su dedo estaba haciendo su trabajo por allá abajo.
-Me rindo. Te creo. Estaba respirando grueso pues las caricias estaban haciendo efecto, estaba amansada y entregada.
Macarena la soltó de inmediato. Había llegado la hora de parlamentar. Volteó lentamente a Malena, girándola sobre sí misma hasta que quedaron ...