La gatita sensual
Fecha: 24/04/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Fuhror, Fuente: CuentoRelatos
... de hecho el mismo disfraz lo había visto antes ya que otra amiga también lo tenía, pero cuando vi a Karina con él, se me cortó la respiración y de nuevo bajo mi pantalón sentí una vibración, se veía bastante sexy.
—¿Qué te parece? —me preguntó dando una vuelta para que la viera por completo.
Entendí que el pantalón que había visto cuando llegó también era parte del disfraz, la prenda resaltaba su cadera y su trasero, se había pintado también las uñas de negro para que quedaran con el disfraz. Cuando terminó de dar la vuelta, sentía que podía quedarme mirándola en ese atuendo todo el día.
—Me gusta —le dije con una sonrisa.
Ella también sonrió. Durante unas cuantas horas, caminamos por el plantel, a veces tenía que tomarla de la mano para evitar que se cayera cuando se cruzaba con una roca, debido a que le costaba caminar con sus botas de tacón. Cada que podía volteaba a verla de modo fugaz y la contemplaba, debajo de aquel sexy disfraz estaba la chica que tenía una cara de ángel cada que se dormía, mi deseo por ella crecía al sentir como esas dos facetas de ella se unían a la perfección, causándome suspiros de corazón y aumento de hormonas por igual. Recordé el beso que le había robado y me pregunté si realmente había sido una mala jugada, quizá ella no lo había tomado mal, quizá aún tenía oportunidad con aquella gatita.
Sin siquiera pensarlo, ni ella ni yo, terminamos dirigiéndonos a las gradas que había en la parte trasera de la escuela. Estábamos solos, si ...
... le iba a preguntar era en ese momento.
Me plante frente a ella, obligándola a detenerse.
—Karina —le dije con una voz firme que incluso a mí me sorprendió—. Quería preguntarte esto desde hace mucho tiempo, pero no había tenido la oportunidad, ¿qué sentiste esa vez que te robe el beso?
Karina me vio con ojos sorprendidos y tardó un poco en contestar.
—Sentí pánico, pero no fue porque no me haya gustado, sino al contrario, no me esperaba eso —dijo con una sonrisa y mi corazón dio un vuelco—. La verdad es que nadie me había robado un beso y fuiste el primero. Perdón si mi reacción no fue la que esperabas.
—Entonces…
—Creo que tú también me gustas.
Sin pensarlo más, la tome de la cintura y la atraje hacia mí. En esta ocasión ella me devolvió el beso. La apreté aún más hacia mí, nuestras lenguas danzaban en nuestras bocas, como si pelearan entre ellas. Baje un poco más mi mano, tocando aquella zona donde su cadera se convertía en sus piernas, sin poder controlarme, mi miembro se endureció y debido a que estábamos tan cerca, ella retrocedió un tanto sorprendida al sentirme. Yo me puse rojo de vergüenza, pero ella me tranquilizó con una sonrisa.
—Creo que alguien se emocionó un poco —dijo con una sonrisa.
—Quizá sólo un poco —contesté también sonriendo aun un poco nervioso.
Karina me tomó de la mano y se balanceó un poco de un lado a otro, como si estuviera pensando.
—¿De casualidad hay alguien en tu casa? —soltó de repente.
—No —fue mi respuesta ...