1. Vacaciones para recordar


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos

    ... intercambio de saliva mientras mis manos seguían jugando con los pechos. Me quité mi camiseta dejando ver mis músculos trabajados por el futbol y seguimos besándonos apasionadamente.
    
    Noté como su mano iba recorriendo mi torso desnudo e iba bajando hacia mi ombligo cuando se posó en mi polla dura, que me había provocado un efecto de “tienda de campaña” en los pantalones. La empezó a masajear por fuera. Mi mano también bajó de sus pechos hasta posarse en sus pantalones cortos y palpé su entrepierna. Estaba ya bien mojada por la excitación.
    
    No paramos ni un segundo y ambos nos quitamos las ultimas prendas que nos quedaban. Estábamos de frente los dos, desnudos. Pude ver como de su coño con un poco de pelo resbalaban unas gotas de sus fluidos. Al verla, mi polla alcanzó la máxima erección que había tenido. Me medía unos 18 cm, pero ahora creo que me medía incluso más. Yo también tenía algo de pelo en la base de mi polla y alrededor de mis testículos.
    
    Me tumbé boca arriba y ella me puso su coño en mi cara mientras se ponía mi pene en la suya. Me impresionaba lo segura que parecía. Cuando noté como el calor de su boca empezaba a recorrerme el pene empecé a lamerla. Nunca había hecho un 69. Con mis anteriores novias había tenido besos, frotamientos e incluso me habían hecho alguna paja; pero nunca algo como esto y me gustaba. Notaba como aceleraba el rito de la succión mientras con una mano me recorría los huevos. Yo le lamía todo lo rápido que podía por los labios, el ...
    ... clítoris, etc., mientras le metía con cuidado un dedo. Ambos no parábamos de gemir, pero con cuidado para que Victoria no nos escuchara. Al final dijo:
    
    —Dios Alberto sigueee. Me está gustando mucho.
    
    —A mí también. Siento como me absorbes la polla y me encanta.
    
    —No creooo que aguante más. Me estás dando mucho placeeer. Me corrooooo.
    
    Se corrió y sus líquidos cayeron sobre mi cara. M excitó tanto que yo también me acabé corriendo en su cara.
    
    Ambos nos sentamos. Estábamos sudorosos, cansados y cubiertos de líquidos. Nos miramos y nos besamos más apasionadamente que antes. Tenía un sabor más salado, pero me seguía gustando.
    
    Recuperé un poco el aliento y me dirigí a mi maleta. De un bolsillo oculto saqué un par de preservativos y me acerqué a la cama:
    
    —Es la primera vez que lo voy a hacer —me dijo mientras miraba el paquete.
    
    —Yo también —le dije— si quieres lo dejamos aquí.
    
    —No —y me quitó el condón de la mano.
    
    Lo empezó a abrir mordiendo el envoltorio y provocó que se me pusiese dura de nuevo. Me lo fue poniendo poco a poco hasta que mi polla quedó cubierta. Se apoyó en la cama y se abrió de piernas. Le lamí un poco más para lubricarlo, aunque todavía estaba húmedo de la corrida anterior. Después me escupí en la mano y la pasé por todo mi miembro y la empecé a penetrar despacio. Notaba que cada vez que la metía un poco, todo su cuerpo se contraía mientras soltaba una mezcla de gritos de dolor y de placer. Cuando ya la conseguí meter entera vi cómo un poco ...