Vacaciones para recordar
Fecha: 21/04/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos
Mis amigas me habían invitado a pasar una semana a la playa, a un pequeño apartamento que tenía los padres de Victoria.
Yo acababa de cortar con mi novia y no me apetecía ir, pero Rocío, mi mejor amiga no dejaba de insistirme por lo que finalmente accedí.
Cuando llegamos al apartamento vi que no era muy grande. Una cocina pequeña, un salón, un baño y dos habitaciones. Como solo éramos tres personas no teníamos problemas de espacio. Yo pensaba que me tocaría dormir en la habitación pequeña y ellas dos en la grande, pero Victoria dijo que prefería dormir sola. A mí me dio igual. Vi como Rocío se sonrojaba un poco, pero no le di importancia.
Pasaron cuatro días y me fui animando. Todas las mañanas nos bajábamos a la playa, comíamos en casa, luego nos volvíamos a bajar y al anochecer volvíamos. Pero ese día a Victoria le dolía un poco la cabeza así que Rocío y yo nos bajamos solos a la playa. Estuvimos toda la mañana tirándonos agua, bañándonos y tomando el sol. Después subimos a comer y a ver como estaba Victoria. A continuación, volvimos a la playa.
Mientras jugábamos a ahogarnos entre nosotros noté como me agarraba del pie para hundirme, pero con un giro logré escapar, ponerme en su espalda y atraparla. Con la emoción del momento no me di cuenta que mis manos se posaron en sus tetas. Cuando me di cuenta quería soltarlas, pero mis manos no me respondían hasta que mi mirada se posó en la de Rocío y la solté. Después me fui nadando más adentro. Rocío no me siguió y ...
... menos mal. Cuando paré vi como tenía una fuerte erección por haberle tocado las tetas. Hasta ese momento no me había dado cuenta de lo guapa que era.
Nos conocíamos desde pequeños y siempre habíamos estado juntos. Ella nunca había tenido novio. Yo, por el contrario, había tenido un par de relaciones, pero nunca duraban mucho. Cuando volví a la orilla la vi tumbada. Tenía en pelo largo castaño, unos ojos verdes ahora cerrados, un cuerpo normal; ni muy delgado ni muy gordo, pero con unas tetas grandes. Al abrir los ojos me sonrió:
—Te has ido nadando porque sabias que te iba a ganar ahogándote —dijo poniéndose de pie.
—S-si —dije nervioso.
Cuando subimos no hablamos de lo sucedido. Victoria nos estaba esperando en casa haciendo la cena. Rocío decidió darse una ducha antes de cenar. Mientras ella se duchaba y Victoria hacia la cena yo me dirigí a mi habitación y me saqué ropa seca. Me di cuenta de que me habían desaparecido unos calzoncillos desde hacía dos días y nos los había encontrado, pero no le di mucha importancia. Rocío salió del baño con solo una toalla que la cubría desde el pecho hasta encima de las rodillas. Salí del cuarto sin decir nada. Cuando me giré para cerrar la puerta vi como la toalla iba cayendo y pude ver la espalda de Rocío y su precioso y perfecto culo. Me dirigí al baño para taparme otra erección que me había provocado lo que acababa de ver. Intenté hacerme una paja, pero por más que lo intentaba no logré correrme, así que desistí.
Después ...