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¿Desea algo más el Señor?
Fecha: 06/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Elegos, Fuente: CuentoRelatos
... ese enorme rabo. Él lo estaba disfrutando. Y yo también. Me puse un condón y le puse una almohada en la espalda para poder penetrarlo mientras le veía la cara. Empecé a penetrarlo suavemente. Esto a él le excitó mucho. Resultó que si me arqueaba un poco podía meterme su glande en la boca. Tuve que dejarlo y seguir con la mano, pues su culo, profundo, cálido y estrecho reclamaba toda mi atención. Seguía pajeándolo. Cuando noté las sacudidas en su polla me la volví a meter en la boca y casi todo me lo trague. Estaba delicioso. Me dijo que quería ser mi putita y se giró dejándome en pompa todo su culo. Era redondo, respingón, durito y con un agujero que me llamaba. Se la volví a meter. Y vaya si iba a ser mi putita. Empezó a mover las caderas y el culo de forma que yo casi no me tenía que mover. La sensación era increíble. Empecé a notar contracciones y rápidamente se giró y quitándome el condón se tragó toda mi leche. Desde entonces frecuento habitualmente esta casa rural. Y Carlos suele venir todas las noches a comprobar que no se ha roto el cierre de la ventana. Y siempre dice lo mismo —Ya está aquí su putita Señor, ¿desea algo más?