Daniela y Sofía, madre e hija
Fecha: 19/08/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... no paró de frotarse contra mí. Yo me estremecía de placer, pero como pude guardé la compostura y luego intercambiamos otra vez yo frotándome hacia ella, me envestía fuerte entre las nalgas totalmente fuera del ritmo de la música me prendió al máximo, tenía una habilidad y fuerza increíble y me llevo a la luna ida y vuelta. Se detuvo de repente abrazándome fuerte con su respiración agitada. Se despegó de mí y fue a apagar la música. Se carcajeó fingiendo inocencia pero claramente ella estaba mojada y yo también, pero finalmente paró la cámara, le pedí que me dejara ver lo que grabamos, ella me dijo. -Mañana te las paso, tengo que bajarlas en la compu. No insistí ya que estaba excitada, no sabía que pensar, ella paró de golpe y no sabía por qué. Después mi madre se dio una ducha y salió con su bata habitual. Yo al verla así entendí que no había más diversión. Yo me duché y me fui a la cama, muy excitada, confundida, casi enojada por no ir más allá. Sin darme cuenta me quedé dormida, la locura vivida durante el día me transportaron a sueños muy sexuales de otro nivel, me desperté y miré la hora, eran las 2 de la madrugada, la calentura me tenía a mil, suavemente la calmé pajeando mi vagina. Tuve una idea de darme una vuelta por la casa a ver, al salir al pasillo escuché el sonido inconfundible. -¡Siiiiiii!. - Me di cuenta que mi madre estaba pagando la factura por la calentura con su hija, y decidí volver a espiar por la cerradura. Estaba ella boca arriba con la laptop a su ...
... vista, totalmente desnuda y empapada de sudor haciéndose el amor con el consolador transparente, era increíble cómo se metía y sacaba la verga de juguete, la cual tomaba con ambas manos y metía y sacaba de forma frenética. Al contemplar tremendo espectáculo me terminé y ella también se derritió en un orgasmo múltiple. Ella se levantó a limpiarse, yo estaba tirada en el suelo, sin embargo algo conocido había en ese video, la música que sonaba era la misma que habíamos bailado, volví a mirar, era el video que habíamos grabado, mi madre se masturbaba viéndome bailando de forma erótica con ella. Corrí a mi cuarto a masturbarme de nuevo con esa realidad en mi cabeza. Después de eso mi madre jugaba un juego perverso conmigo, llegaba del trabajo, solía ponerse ropas cortísimas y apretadas, ella observaba detenidamente mis reacciones y buscaba maneras de provocarme, se agachaba frente a mí, rozaba mi cuerpo con el de ella y yo le seguía el juego, pero ella lo detenía de alguna manera, varias veces le pedí que bailáramos pero no accedía o no había la oportunidad. Yo no sabía que pensar. Lo que aumentaron fueron sus noches de masturbación cada vez más ruidosas, yo no dejaba de espiarla y masturbarme por ella. Así pasaron un par de semanas, llegó la fecha de mi cumpleaños de 15. Ese jueves mí madre se levantó muy feliz, me propuso irnos de fiesta, yo feliz acepté. Para esa noche nos arreglamos como nunca, ella un vestido de leopardo corto y muy pegado a su cuerpo, seguramente haciendo juego ...