Daniela y Sofía, madre e hija
Fecha: 19/08/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... inmediatamente se sobresaltó, la lluvia torrencial matizaba los sonidos de mi cama al comenzar a encorvar mi espalda y al estremecerme de placer. Era mi primera vez que me masturbaba. Así continúe hasta que comenzó a bajar la intensidad de la lluvia y se dejó oír un gemido amplio agresivo de placer que inundo mis oídos y me hizo quedarme paralizada. -¡Siiiiiiiii!- se oyó desde el otro cuarto. Pare mi pajeo y mis sentidos se afinaron por completo en búsqueda de ese sonido, paso unos segundo y volví a escucharlo. ¡Qué buenooo!- no era un gemido de dolor, era algo placentero era una voz de mujer, era una voz conocida, y sonó de nuevo. ¡Aaaaah! un poco más corto, el gemido venia de la habitación al lado, la alcoba principal, la habitación de mi madre y eran gemidos de placer de mi madre. Eso me hizo palpitar mi corazón a mil por hora, al bajar la lluvia su intensidad mi madre fue conteniendo su gemido. Mi curiosidad me mataba, deseaba ir a investigar. ¿Estaría con alguien?, ¿Quién era ese amante? ¿Porque no lo escuche entrar? Así me escurrí de mis cobijas a la puerta de la habitación, salí de mi cuarto con mucho cuidado, fui lentamente de puntillas me acerque a la puerta de la alcoba de mi madre, mire por el hueco de la cerradura, las luces apagadas pero el cuarto era iluminado por la luz de la portátil y la lámpara de la cómoda, la laptop estaba sobre la cama, la cual estaba abandonada, la pantalla daba de frente a mi vista había una escena que no entendí muy bien que era pero ...
... luego lo distinguí eran dos lesbianas desnudas una encima de la otra frotándose sus sexos, yo me quede en shock, mi madre volvió a la cama, desnuda, se acomodó de frente a la portátil, acostada, traía un consolador en la mano y con su mirada puesta en la pantalla comenzó a hacerse el amor así misma. ella se ponía su mano en su boca para que el sonido de sus gemidos no fueran tan lejos, mientras que se penetraba su vagina con un consolador inmenso, comenzó a intensificarse la lluvia y mi madre con más soltura comenzó a gemir con libertad ante el ruido cómplice la lluvia cayendo, la escena era increíble mi corazón estaba por explotar, mis pezones casi al instante se endurecieron, mi vagina comenzó a mojarse como nunca antes, su rostro reflejaba una satisfacción erótica, su cuerpo se veía hermoso, brillaba, sus pechos tenía unos pezones rosados pequeños, su vagina era bellísima. Mis dedos jugaron con mi vagina hasta que sentí como si me orinara y fue como una explosión en mi vientre, me estremecí completa, casi me desmayo de placer. No sabía lo que era pero estaba alucinando de placer. Mi madre tomo otra posición y se puso boca abajo y levanto su trasero sobre sus rodillas y dejo a la vista de su hija espía su trasero hermoso, pudiendo distinguir su ano y vagina, rápidamente se insertó su verga artificial en su vagina, la metía y sacaba fuertemente y rápidamente, hasta que vi como la saco del todo inmediatamente salió de su vagina chorro de líquidos mientras daba un fuerte gemido ...