Trabajos sexuales capítulo 1
Fecha: 16/08/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues
... que a penas estaba cursando la universidad y necesitaba de todo el dinero que le fuera posible conseguir. Regresé al interior de los camerinos, donde Darcy me recibió con un lindo beso en la boca. —¡Estuviste genial! —Gracias. —En serio, fue fabuloso —exclamó feliz mientras se daba su tiempo de pellizcarme las nalgas y frotaba sus pequeñas tetas contra las mías. Ella iba ahora vestida de una sexy colegiada, que la hacía lucir incluso mas joven de lo que realmente era —¿te quedarás a ver mi show? Podemos irnos juntas nada más terminar. —Sí, claro. Ve y trata de divertirte. —¡Sí! Muy ilusionada, ella entró a la pista y comenzó con su show. Todavía era muy penosa cuando se encontraba sola, por eso prefería los espectáculos lésbicos cuando nosotras jugábamos con ella y le hacíamos de todo a su rica vaginita. A los tíos ella los volvía loca por su apariencia adolescente y su carácter tierno e inocente. Si yo tuviera 18 años como ella, tal vez buscaría otro trabajo, pero éste era casi perfecto. Trabajábamos un par de noches a la semana nada más. Sólo bailábamos en público o privado y de vez en cuando hacíamos algunos orales. Jamás follábamos con los clientes dentro del club. Era una regla, aunque todo estaba permitido después del nuestro horario. Como decía Alejandra, la industria del porno y del cuerpo siempre deja mucho dinero. Miré a Darcy. Ahora estaba totalmente desnuda y se movía un poco torpe en el tubo. Sin embargo su falta de habilidad lo compensaba su sex appeal. Era de ...
... piel muy blanca, de pechos medianos, nalgas respingonas y una vaginita deliciosa, rosada, estrecha y que se lubricaba como una fuente. Yo no era muy lesbiana, pero siempre que anunciaban un show lésbico con ella, yo me alegraba. El espectáculo terminó. Ella recogió sus billetes y volvió conmigo. Me dio un besito y nos fuimos a duchar. Como no teníamos problema entre nosotras, nos metimos juntas a la regadera. Ella se limpiaba los juguitos de su coño, o mas bien, yo lo hacía, y aprovechaba para masturbarla un poco. Me encantaba sentir lo cálida que estaba por dentro. Además el placer le ayudaba a relajarse, porque como la mayoría de nosotras, el hecho de bailar y frotarnos nos calentaba un poco y nos dejaba algo hambrientas de sexo. —Auch… así. Está bien así, Ashley. Ya me siento bien. La abracé por la cintura. Ella enredó sus brazos en mi cuello y empezó a besarme con pasión desenfrenada. No tenía reparos en meterme su lengua hasta la garganta, y yo le correspondía apretándole sus pequeñas nalgas. —Méteme un dedito por el culo ¿sí? —exigió con voz tierna. —Será un placer. Date la vuelta. Ella se apoyó en la pared. Echó sus nalgas para atrás y yo se las abrí. Su anito rosado era tan hermoso que parecía un adorno. Lentamente deslicé un dedo hacia el interior. Darcy jadeó de gusto y separó mas sus piernas para darme espacio. Yo mientras le besaba los hombros. Desearía tener un pene que meterle. Le hice a un lado su cabello negro y le mordí el cuello. Ella no resistió. Se giró ...