HELENA Y ANA HISTORIA DE UN AMOR
Fecha: 05/03/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: nosoycompasivo, Fuente: SexoSinTabues
... cara en mi coño y comenzó a comérmelo con ardor, yo seguía pensando en Ana y al cabo de un buen rato tuve un gran orgasmo, cuando acabé de correrme, le ordené a Lucía que se fuera a dormir a su sitio. Ella, sumisa, se levantó y se acostó a los pies de la cama. Yo me cubrí y pensando en Ana me quedé dormida. Por la mañana nos levantamos, nos duchamos y bajamos a desayunar, cuando llegamos a la cocina estaba Ana desayunando, desayunamos las dos y nos fuimos las tres en el coche, Lucía se bajó donde la recogemos y a partir de este punto iría en autobús hasta la facultad, después de dejarla en la parada. Oye Ana, me apetece esta noche dar una vuelta, tomar unas copas e ir a bailar, ¿te apetecería acompañarme? Claro que me apetece, hace tiempo que no salgo de noche y me encanta bailar, creo que lo podemos pasar bien, pero ¿y Lucía? No te preocupes por ella, ella se quedará en la casa, pues el amo de momento no la deja salir. Pues perfecto, esta noche salimos. Me dejó a la puerta de la facultad y se fue. A mí se me hizo el día larguísimo, no paraba de pensar en Ana y cómo tendría que conquistarla, además pensaba qué ropa llevar, casi no comí y cuando eran las 8, Salí de la universidad a toda prisa, como siempre Ana me estaba esperando dentro del coche, pero en lugar de sentarme en la parte de atrás, abrí la puerta delantera y me senté a su lado. ¿No te importa que me siente delante contigo? No, así podemos hablar de los planes para esta noche. Comenzamos las dos a realizar ...
... planes para la noche a donde ir a cenar, donde bailar tomar unas copas, de si ligaríamos algún chico, entonces Ana se detuvo y me preguntó si podría salir con otros chicos, yo le contesté que el amo me dio permiso para ligar esa noche, Ana se tranquilizó, paramos de hablar cuando subió Lucía. Cuando llegamos a casa, bajamos y vi que Lucía sacaba del maletero unas bolsas de ropa. ¿Fuiste de compras para esta noche? Sí, no quiero que te ligues a todos los chicos, me compré ropa para estar a tu altura de belleza. Entramos en casa, le dije a Lucía que esta noche saldría y que tenía que permanecer en la habitación hasta que yo llegara, le ordené que se subiera la cena, ella cogió su cena y subió a la habitación de servicio, pues quería tener la mía libre, cuando ella ya estaba encerrada, yo me metí en la habitación y me puse a ver qué ropa me ponía, me decidí por un conjunto de falda y blusa, de color oscuro, pero sobre todo mi preocupación era la ropa interior, me decidí por un conjunto de tanga y sujetador negro insinuante, me duché, me sequé y como la otra vez, me perfumé todo el cuerpo deteniéndome en los pechos y el coño, bajé a la cocina y allí estaba Ana, cuando la vi, mi cuerpo sintió un calambrazo increíble, llevaba puesto un vestido de color rojo, con una abertura por debajo que le llegaba casi a los glúteos y la espalda totalmente al aire, le estaba tan ceñido que se notaba que no llevaba ropa interior, ella se echó a reír. Dios, que cara tienes puesta, ni que vieras un ...