HELENA Y ANA HISTORIA DE UN AMOR
Fecha: 05/03/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: nosoycompasivo, Fuente: SexoSinTabues
... lo abrí y dentro cogí un consolador mediano, unas esposas y le metí el consolador en el culo a Lucía, lo puse al máximo, le puse las esposas por la espalda. Amo, estamos listas. El amo me ordenó que le empezara a acariciar los pezones lentamente, que Lucía aguantara hasta que yo le diera permiso, me indicó que le pellizcara los pezones y que con la otra mano acariciara su vulva lentamente, deteniéndome en los labios interiores y el clítoris, Lucía empezó a gemir de una forma desenfrenada, el amo la escuchaba y me ordenó que parara de tocarla, que empezara a masturbarme delante de su cara y que le acercara el coño a su boca sin que pudiera lamerla, yo me quité toda la ropa y totalmente desnuda me empecé a masturbar, el amo me ordenó que me frotara con fuerza y cuando me llegara el orgasmo que cogiera a Lucía por la cabeza y que le metiera la boca en mi coño y se comiera todos los líquidos que salieran de mi sexo, yo ya estaba excitada por lo de Ana, pero por respeto al amo en ningún momento pensé en ella, mi sexo estaba a punto de estallar en un fuerte orgasmo cogí a Lucía por el pelo, acerqué su cara a mi coño y le ordené que chupara mientras me corría de placer, ella empezó a chupar como una loca y mi coño no paraba de manar, cuando terminé de expulsar líquido se lo indiqué al amo, entonces me ordenó que le quitara las esposas, yo obedecí y le mandó a Lucía que se frotara el coño con fuerza hasta tener un orgasmo, ella se llevó las manos hasta su sexo y comenzó a tocarse ...
... con fuerza y al cabo de tres minutos empezó a sentir que su cuerpo iba a explotar y comenzó a correrse como si de su coño brotara un manantial, empezó a gritar entre fuertes espasmos y se cayó al suelo entre fuertes temblores. Me corro amo, me corro, tu fiel esclava te agradece que le permitieras correrse y te está agradecida, soy y seré tuya, mi amo, esta perra esclava no sabe cómo demostrarte tu sumisión, deseo que a través de este orgasmo que he tenido pensando en ti te lo demuestre. Vale, esclava, ya sé que eres mía, ahora ducharos y que Helena disfrute de ti cuanto desee, yo me voy a dormir con mi nueva esclava, cuando vengáis a casa os presentaré, adiós. El amo colgó, ambas nos dirigimos a la ducha, nos lavamos la una a la otra, nos limpiamos a conciencia, nos secamos y me acosté en la cama, Lucía se disponía a acostarse a los pies de la cama. ¿Qué haces? ¿No ordenó el amo que dispusiera de ti como quisiera?, pues acuéstate conmigo y empieza a besarme. Ella se tumbó en la cama, acercó sus labios a los míos y me besó con pasión, le metí la lengua, le lamí las encías y la separé de mí, le ordené que me fuera besando todo el cuerpo y que se detuviera donde yo se lo ordenara, comenzó por mi cuello, fue bajando lentamente y cuando llegó a mis pechos, le ordené que se esmerara en calentarme bien, mientras ella me lamía, yo solo pensaba en Ana, me imaginaba que era ella la que me comía todo el cuerpo, en ese momento le ordené a Lucía que siguiera hasta el final, ella metió su ...