Berenice, dulce venganza (Partes 1 y 2)
Fecha: 09/02/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... excitante, su rostro, mi rostro, su boca, mi sexo en ella, y si no lo cortaba llegaría al final, solo que ella no quería cortarlo y yo no tenía voluntad para hacerlo…
Y me sentí acabar en lo profundo se su boca, Oriana en una forma muy porno dejo escapar el semen entre sus labios y el tronco de mi verga, lentamente, gota a gota, muy sensual, para volver a lamerlo en un juego eterno…
Cuando terminamos dejé el celular a un lado, y seguimos cogiendo como animales, enredados en una orgía eterna. Sin embargo, al despedirnos supe que no habría una segunda oportunidad, se de esas cosas, y si bien insistí porque era realmente buena, Oriana al cerrar la puerta de su casa, en verdad cerraba una corta historia, ella no quería involucrarse con nadie, para ella yo solo fui un ‘touch and go’.
Sin imaginarlo, en ese momento, había dado el paso más errado de mi vida, mi esposa me lo había advertido, yo no quise escucharla...
Días después empezó el final, al llegar a casa mi esposa me esperaba para hablar, sentada en una de las sillas del comedor, con una bola con hielo en su pómulo derecho, estaba inflamada, incluso su ojo estaba medio cerrado, me miró secamente, me miró con odio y se preparó para una catarata de insultos…
Oriana se había encargado de hacer circular a sus amigas el video, y contar su hazaña a los cuatro vientos, la idea era que Berenice no se enterara, pero los chusmeríos corren a la velocidad de la luz, y en minutos, mi esposa tenía la filmación en su móvil, ...
... y sus oídos se llenaron de burlas.
Con el orgullo herido, fue a increparla, se tomaron a golpes de puños, la habían suspendido a ambas, y seguramente la echarían en breve…
Me sentí una mierda…
Los siguientes tres meses vivimos bajo el mismo techo, solo que, en cuartos separados, casi no hablábamos, ella definitivamente fue cesanteada del empleo, por lo que ya solo estaba en casa, yo buscaba recomponer la situación, trataba de ser condescendiente con ella, ser servicial, enamorarla nuevamente y tener una segunda oportunidad.
Un día, Berenice, al llegar del trabajo me dijo
- Estuve pensando mucho en estos meses, y no podemos seguir así, como perro y gato, los chicos nos ven dormir en cuartos separados y preguntan, no entienden, y yo te necesito, si estás de acuerdo quiero empezar nuevamente, sin engaños…
Sus ojos me sonaron dulces, sus palabreas a súplicas, sabía que no aguantaría mucho tiempo sin mí, intenté besarla, pero ella puso distancia y dijo
- Despacio… despacio… mira, el fin de semana mis padres pasaran a buscar a los niños, así tenemos un tiempo a solas… que te parece?
Era jueves, faltaban un par de días, podía esperar…
Lógicamente, por las dudas, estaba jugando a dos puntas, Romina era una gatita que andaba buscando conquistar, una compañerita de trabajo que me debía algunos favores…
El sábado fui a trabajar como de costumbre, no tuve una buena mañana, Romina me daba vueltas y me hacía perder el tiempo, no me era fácil cogerla y eso me ...