El misterio del cliente y su asistente personal...
Fecha: 31/01/2019,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... inicialmente negociamos atrapados en la rutina. Yo pasaba cinco o seis días sola, viviendo como una reina. Llegaba Valeria muy temprano y en la tarde me convertía en su muñeca. En la noche yo era la puta que disfrutaba de su trabajo y cuando despertaba volvía a estar sola. Era feliz, aislada del mundo era feliz pero mi felicidad se acabó muy rápido.
Esa mañana repetimos la rutina: despertar, gimnasio y el almuerzo light. Después, me encerraba en la pieza, ella se iba su sillón y yo me desnudaba y me exhibia para ella. Estaba con mis piernas abiertas, con mi culo levantada para ella cuando siento que ella se sienta junto a mi, eso fue algo nuevo. Giro mi cabeza para mirarla pero su mano, con fuerza no me deja mirarla. Siento su olor, delicioso, me pongo nerviosa, no sé que es lo que quiere ahora.
Abro mis piernas un poco más, estoy mojada y mis jugos están acumulados y al borde de caerse. Su mano está fría, la pone sobre mi culo y lo toca, con fuerza, me manosea harto. Siento como disfruta y quiero que se quede ahí. Su mano se aleja, la quiero de vuelta, pero ahora sólo un dedo que está sobre mi ano. Me quedo quieta, nadie me toca ese lugar.
Valeria me acaricia y mueve sus dedos hasta mi vagina, los jugos ya se caen a la alfombra y mete con fuerza dos dedos adentro de mi sexo. Ardo de caliente, de ganas de sexo, de que me follen con fuerza. Quiero sexo y Valeria sostiene mi cabeza en el piso y no me deja moverme.
Me mete otro dedo y con fuerza comienza a ...
... acariciar. Trato de gemir, de moverme, de disfrutar. Trato de mover una mano para tocarla pero me aprieta la cabeza al piso y me ahoga en la alfombra. Estoy caliente, confundida, mi sexo arde con sus dedos que se mueven como una máquina y que no paran. Trata de moverme y de repente logro tocar su piel, Mi muslo toca su pierna.
Me corro. Me corro con fuerza, con sus dedos bien adentro, me corro con jugos, con ruido, con gemidos y mi mente se va a blanco unos segundos. Me corrí como perra en celo y quede tirada en la alfombra. Valeria saco sus dedos, me acarició el pelo y me miró con cariño.
Se paró como una princesa, podía ver sus piernas largas y hermosas, sacó una frazada de un closet y me arropó. Me quede dormida y ella me miraba descansar. Un par de horas después me despertó con cariño y me llevó al baño. No hablo nada. Me duche frente a ella y ella me miraba, me encantaba mostrar mi cuerpo.
Mientras me preparaba en el baño escuchamos que él llegó a la pieza. Valeria se acercó y me sonrió.
Salió de la pieza y me dejó en el baño. Estaba enamorada, no había vuelta atrás, mi corazón latía a mil por hora. Andaba con las hormonas locas, querías abrazar al mundo, estaba feliz.
Entonces comenzó la rutina nuevamente. Caminé a la cama, lo ví a él desnudo y feliz me fui directo a su pene, me lo trague completo, aguante la respiración unos momentos y lo saqué de mi boca. Me fui directo a sus bolas, calientes, deliciosas. Pase mi lengua por su palo un par de veces y lo volví a ...