La primera vez sexo anal con mi joven jefe - Relatos Eróticos

La primera vez sexo anal con mi joven jefe

... espero", le dije riendo y caminé alrededor de su escritorio y luego me levanté sobre él. Todavía llevaba puestas mis botas de cuero marrón y un vestido largo de punto verde con botones en todo el frente. Comencé a abrirlos de abajo hacia arriba y expuse más y más de mis piernas hasta que el hecho de que no llevaba ropa interior ya no quedó oculto."Mmmh, siempre estás listo, ¿qué?" preguntó mientras se paraba frente a mí y miraba mi coño regordete y mi vello púbico castaño rojizo."Todo el tiempo..." Le contesté y me apoyé en los archivos y libros de derecho que estaban esparcidos sobre su escritorio y abrí mis piernas hacia ella. Lentamente sacó el pepino de sí misma y comenzó a frotar la superficie viscosa a lo largo de mis labios húmedos para mezclar sus jugos con los míos mientras su otra mano corría a través de mi vello púbico y presionaba su pulgar contra mi clítoris.Temblaba con anticipación y quería tener algo dentro de mí y ser follada tan fuerte y profundamente como yo la había preocupado. "Bueno, entonces, ¿qué te parece?" me preguntó y me miró un poco insegura.Me agaché y levanté las piernas, tiré de mi coño con ambas manos muy separadas. "Sólo cógeme", susurré y me quemé para que me rellenaran con el pepino.Lentamente la empujó hacia mi comida y fue casi demasiado cautelosa porque no sabía cuán fuerte o profunda debía penetrar. Me incliné pacientemente hacia atrás y sentí cómo las verduras estiraban mi interior centímetro a centímetro y ensanchaban mi coño más ...

... que cualquier otra cosa que hubiera tenido antes. Había crecido bien, pero se sentía gigantesco, mucho más grande de lo que parecía, y me dio una increíble sensación de plenitud.Anja los movía rítmicamente hacia adentro y hacia afuera y se hundía más y más cuanto más se engrasaba el eje de mi exuberante Fotzenschleim. Entre los bocanadas a veces los sacaba y los lamía, obviamente disfrutando del sabor de nuestra ensalada de jugo de cangrejo de río. Y cuando finalmente se había mordido un poco de la punta y el pepino se hizo más delgado y afilado, giró su atención de mi coño a y el área entre mis nalgas también.Sin avisar, presionó el extremo húmedo, delgado y resbaladizo del pepino contra mi ano. Como nunca antes había hecho nada anal, mi primer impulso fue detenerlos. Se sentía doloroso, equivocado y de alguna manera incómodo, como si tuviera que cagar. Pero luego se me vino encima. Esa fue la cosa más depravada que alguien había hecho conmigo para cogerme sin ser invitado con un pepino cubierto de puszenschleim en el culo. Me hizo sentir sucio, caliente y totalmente afilado, así que me relajé y me acosté de espaldas para dejar que me lo concedieran.Al principio, sentí como si me estuvieran abriendo el culo. Las verduras pueden haberse sentido enormes en mi coño, pero en mi culo apretado y virgen era gigantesco. Empezó lentamente y lo empujó milímetro a milímetro hasta que mi esfínter se adaptó a la circunferencia del eje y el paso se hizo más fácil. Entonces ella me jodió ...