1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (17)


    Fecha: 21/01/2019, Categorías: Sexo Oral Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... hijo y Juan podía ver por el rabillo del ojo como su hijo acariciaba la pierna blanca y desnuda del chico, y como éste llevaba la mano al bulto que se le marcaba en la entrepierna. Cerró los ojos y evitó seguir mirando para no acabar con el pene duro.
    
    Minutos después Fulvio se levantó.
    
    -Papá nos vamos a la cama, mañana tenemos que levantarnos temprano para correr, ¿Vendrás con nosotros? -el sábado a la mañana la tenía libre.
    
    -Sí, si que iré. -los muchachos le dieron un beso y su hijo tiraba de la mano del otro impaciente para irse a la cama. Un rato después Juan apagaba la televisión y se encaminó a su habitación, al avanzar por el pasillo escuchaba las voces ahogadas de los muchachos. Se detuvo un instante ante la puerta, podía escucharle a su hijo hablando bastante alto.
    
    -Chupa, mámala hasta el fondo. ¡Ayy! qué bien lo haces. -se alejó sintiendo como su verga se endurecía haciendo tienda de campaña en sus pantalones.
    
    Aquella noche el inspector Juan Gutiérrez se sobaba la dura verga, pensando que era él a quien el dulce muchacho, de rasgos asiáticos, le chupaba la polla, y como se la metía en su culito estrecho hasta correrse y llenarle de leche, pero fue la sábana de su cama la que recibió su semen, sus gemidos de placer quedaron ahogados por su brazo sobre la boca.
    
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    Más o menos a la misma hora, en un lugar alejado y menos acogedor que la casa del comisario, otro muchacho despertaba al escuchar el sonido del cerrojo que guardaba la puerta ...
    ... de su celda.
    
    Ángel se levantó esperanzado para volver a caer sentado en el camastro, aturdido y temblando de miedo al ver quien era la primera persona que entraba, el malcarado y repulsivo individuo que había visto hablando con Damián en más de una ocasión, y del que desconfió desde un principio, se plantaba delante de él y se le notaba que llegaba algo ebrio por sus torpes movimientos.
    
    -¡Vaya!, ya tenemos a la pequeña princesa despierta. Ponte de pie cuando te hablo. -anduvo unos pasos hasta colocarse a mi lado y a pesar de estar temblando me levanté.
    
    -¿Por qué estoy aquí? Yo le conozco, le vi hablando con el chofer, con Damián. -el hombre me cogió del brazo apretando hasta hacerme daño.
    
    -La putita quiere saber. ¿La has escuchado? Además se nos pone de valiente. -me tiró con brusquedad sobre el camastro quedando tendido sobre él.
    
    -Será mejor que paguen por ti lo que pidamos o lo pasarás muy mal, pero hasta entonces estarás unos días a nuestro cuidado, y no te preocupes que te atenderemos como mereces. Damián te tiene reservados los huevos llenos ya que no se los quisiste vaciar por las buenas. -dejó salir una brutal y soez carcajada y se tiró sobre mi aplastándome con su gran peso.
    
    -Por favor, por favor no me haga nada, les van a pagar por mi, pero no me haga daño. -me cogió la cara con la mano izquierda y con la otra me soltó una fuerte bofetada.
    
    -No voy a hacerte nada que no te guste putito. -sentía su asqueroso aliento con olor a vino rancio antes de ...