Me mojo de sólo recordar
Fecha: 19/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... comprar algo realmente entallado, y no es por presumir, pero en verdad se me veía bien y me sentía bien, buenísima.
Fue entonces que llegué al siguiente día, portando orgullosa mi nuevo atuendo, a dar la clase de María, y cuando entré, todas las muchachas me felicitaron por haberme forjado ese cuerpo, y por mi buen gusto al vestir de esa forma, y no saben, en pleno ejercicio de estiramiento, Esteban entró y se le quedó mirando a mi gran trasero, como diciendo, wow, hasta los ojos peló, y yo, por supuesto, lo noté, y eso fue un momento muy cachondo, pues sentía que me escurría toda la miel por entre las piernas.
Cuando todo acabó, fui a la zona de vestidores para hacer lo propio, cuando en eso entró Esteban, pensé que me preguntaría si se me ofrecía algo de la cafetería, pues estaba a punto de cerrarla, pero cual fue mi sorpresa, el chico se me abalanzó casi de un brinco y comenzó a besarme toda, desde las orejas, pasando por todo el cuerpo, hasta los pies, ese momento era único, pues tenía mucho tiempo que deseaba que llegara, y no me resistí.
Me dejé llevar; lentamente me desnudó, apreciando todas mis curvas, cuando me dijo que desde que había llegado al gym le había gustado, pero no sabía cómo acercarse a mi, pues siempre estaba María, pero que fue hasta ese día que me vio ...
... empinada, mostrando mis nalgotas, cuando le importó un comino, agregando que su naturaleza de hombre fue lo que lo llevó a acercarse y terminar en la forma como nos encontrábamos, al decir eso, wow, sentí que me llegaba un primer orgasmo.
Fue sensacional, él siguió besando mi cuerpo, deteniéndose especialmente en mis pechos firmes, lamiendo, succionado, algo que me da mucho placer, y obtuve mi segundo orgasmo, la verdad no recuerdo cuantos orgasmos tuve en aquella ocasión, pero fueron riquísimos, entonces comenzó a bajarme el short ajustado y a oler mi gatito, haciendo expresiones de agrado, entonces me recostó y me dio un tremendo lengüeteo que hizo que me viniera una vez más.
Ya no aguantaba y le saqué la tranca para darle esa mamada que tantas veces me había imaginado hacerle, cuando le saqué la verga, era enorme, como de 25 cm, terminamos en un 69 excepcional, y luego me puso en 4 y me penetró, por primera vez en mi vida, y sentí exquisito, era una sensación super agradable, sabrosa, cachonda, después de varias posiciones, terminó dentro de mi, y dándome un beso se despidió para ir a darse una ducha, pues aún tenía que ir con María.
Desde esa noche, todos los días, me quedo hasta el final para llevarme mi premio, y sin que María se diera cuenta, pues ella y yo tan amigas como siempre.