La historia de Ángel, solo era un muchacho (18)
Fecha: 19/12/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
El comisario Gutiérrez miraba complacido aquellas dos figuras que corrían delante de él, tan diferentes y tan bonitas ambas, y recordó la paja que se había hecho pensando en aquellas nalguitas altas y menudas que se movían acompasadas delante de sus ojos.
Por otro lado sentía que su obligación de profesional le mandaba pensar en otra dirección bien distinta y menos placentera. Había hablado con su ayudante y ésta le había resumido las pocas noticias nuevas que tenían sobre el secuestro del muchacho, que sus jefes deseaban que fuera resuelto de inmediato.
No había llegado la llamada que esperaban solicitando el rescate, habían pasado muchas horas, suficientes para que los secuestradores pusieran a buen recaudo y escondido al muchacho, la llamada o primer contacto tenía que haberse producido, aquello no era normal, además tenían, él y su ayudante Alvarado, la convicción de que el trabajo no estaba hecho por profesionales y que tendrían que tener sumo cuidado para que no se les fuera de las manos con un desenlace que no deseaba nadie.
-No estamos ante un caso habitual de secuestro jefe, no encajan las piezas. -compartía el instintivo pensamiento de Lara, algo estaba fallando.
-¿Qué sabéis del chófer? Es seguro que está involucrado, pero por sospechas no podemos detenerle y es el único eslabón que nos puede llevar hasta el chico.
-No se mueve, está en espera y tampoco recibe llamadas.
-Que no le pierdan de vista, en algún momento tiene que moverse y delatarse. ...
... -dejó de darle vueltas en su cabeza y volvió a fijar la mirada y la atención en aquellas piernas tersas y sin pelos que se movían rítmicamente corriendo.
Cuando llegaron al gimnasio había poco público y se sentaron en los bancos de acceso a las duchas para recuperarse.
-Me habéis destrozado, no estoy en forma. -se quejó a los dos chicos que aparentaban estar más descansados.
-No te quejes papá, estas estupendo para tu edad. -escuchó la burlona voz de Fulvio seguida de su alegre risa.
-Vamos a la ducha, tengo que marchar después de comer para sustituir a Lara y que descanse unas horas. -cogieron sus toallas en los vestuarios y se encaminaron a las duchas, estas eran corridas sin separaciones y solo estaban un muchacho y un hombre mayor con el que hablaba.
Pasaron unos minutos enjabonándose y las dos personas salieron dejándoles solos, Gutiérrez miraba los juegos de los chicos, que ahora sin público, se pasaban las manos por el cuerpo el uno al otro lavándose, Fulvio sujetó a Enlai pasando los brazos por debajo de sus sobacos y uniendo las manos en su nuca, el chico se resistía hasta que entre risas le forzó a inclinarse y colocó la polla semi floja entre las nalgas de Enlai.
Eran simples juegos entre ellos a los que estaba acostumbrado, pero que conseguían excitarle y se volvió de espaldas para que no notaran su erección.
-¡Va calentón que llevas papá! ¿Soy yo, o es Enlai quien te pone así? -ahora su hijo jugaba con él sujetándole por la espalda, queriendo ...