El sustituto de papá: yo
Fecha: 14/12/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: ynotmorela, Fuente: CuentoRelatos
Faltaban dos semanas para cambiarme de ciudad por motivos de estudio, comenzaría mi carrera universitaria.
Esa tarde noche me encontraba rabiando por dentro, tenía unas ganas endemoniadas por tener sexo. Me masturbé viendo el video que nos grabamos una amiga y yo en un arranque de locura, pero no funcionó del todo.
Salí al patio y prendí un cigarrillo. Me recosté en el césped y vi como mi suculenta madre cerraba las cortinas de su cuarto, en ese momento escuché a papá llegar a la casa. Solo lo vi dejar su maletín en el sillón y subió rápidamente a su habitación, dónde mamá ya lo esperaba.
Me excitaba demasiado escucharlos mientras cogían, mamá lanzaba unos gemidos fabulosos cada vez que papá la embestía. En ciertas ocasiones olvidaban cerrar la puerta y veía su ritual de apareamiento, verdaderamente majestuoso verlos y sentir la adrenalina por el miedo a ser descubierto mientras me masturbaba hasta correrme.
Ese día mis hermanos estaban en una fiesta, solo estaban mis padres a punto de darse amor y yo, una vez más a escuchar a mamá gemir y en la medida de lo posible, a ver hasta dónde fuera posible.
Me fumé otro cigarrillo y sin hacer ruido para no ser descubierto subí a mi habitación, contigua a la de mis padres. Ya se escuchaban los jadeos que ambos tenían. Salí de mi habitación y fui a ver si la puerta se encontraba abierta, y si, lo estaba. Vi a mamá chuparle el pene a papá, cosa que me puso duro, sin embargo, justo cuando me disponía a sacarme el mío y ...
... comenzar a darme placer se oyó un teléfono vibrar, era el de papá.
Lamentablemente, para él, era su jefe y al día siguiente papá tenía algo importante que hacer en su trabajo por lo que dejó a mamá y bajó a su estudio. "Regreso enseguida, niña", exclamó papá.
La luz de mi recámara estaba apagada así que no se dio cuenta que estaba allí dentro. Allí fue cuando se me ocurrió hacerme pasar por mi padre, él y yo tenemos el mismo físico, salvo por el color de piel pero con el cuarto oscuro mamá no notaría la diferencia. Comencé a temblar de adrenalina y cinco minutos después ya estaba en la puerta del cuarto de mis padres.
Mamá se encontraba abierta de piernas, metiéndose sus dedos dentro de su vagina, "eso fue rápido, niño, ¿en qué nos quedamos?, ah sí, ya me acordé", dijo mamá. Agradecí a todas las deidades habidas y por haber que no se dio cuenta que era yo y no mi padre.
Yo sí cerré la puerta y con seguro por si volvía papá. Mamá se levantó, gateó sobre el colchón de su cama y con su dedo me indicó que me acercara. Temblaba de miedo porque no sabía cómo es que papá traía su parte, con o sin vello, y allí podría venirse todo abajo. Mamá tomó mi falo y se lo llevó a su boca, seguro que tenía un máster en chupar verga porque hasta el día de hoy ha sido el mejor oral que he tenido.
Movía su lengua de manera exquisita sobre mi glande, me metía hasta su garganta y sus labios los pasaba por todo el largo que tengo; con sus manos masajeaba mis huevos los cuales también se ...