La virginidad de la sobrina de mi mujer - Relatos Eróticos

La virginidad de la sobrina de mi mujer

... llenando mi boca, y que antes de tragar, saboreé como lo que era, ambrosía.

Me senté, con la polla mirando al techo, Ella se sentó en mis rodillas, con mi polla subiéndole hasta su ombligo. Me volvió a besar, y me dijo:

-Mi segundo orgasmo lo quiero tener con tu pene.

Cogió la polla con la mano, la llevó a su diminuto agujero, y como si de quitar una muela se tratase. ¡Zas! Metió el glande de un golpe. Exclamó:

-¡¡Aaaaaay!!

Al entrar mi glande en su chocho sentí bajar por mi polla algo calentito. Su jugo no era. Cuando me besó tenía los ojos húmedos, pero sonreía. La fue metiendo hasta el fondo. Dejé que me follara a su aire... Unos minutos más tarde, le dije:

-Me voy correr.

-¿Quieres que nos miremos a los ojos cuando nos corramos?

-¿Y si quedas preñada?

Su respuesta fue:

-¡¡¡Mírame!!

La miré. Me miró. Cerró los ojos de golpe y cuando los abrió ya no veía nada, los tenía en blanco. Fue el detonante para que me corriera dentro de ella, eso y su chocho apretando y mojando mi polla con su jugo. La llené de leche, temblando de placer y sacudiéndome como temblaba y se sacudía ella.

Al acabar de corrernos, con la polla dentro de su chocho calentito, le dije:

-Siento haberte privado de tu sueño de ser rica con tu virginidad.

-No digas tonterías, ni tú lo sientes ni yo iba a vender mi virginidad. Tengo 20 años. Quería perder mi virginidad y quien mejor que un hombre con experiencia. ¿Puedes echar otro polvo? Me gustaría hacerlo en la posición del perrito.

-Te voy a comer el ojete y puede que...

-Calla y sorpréndeme.

Se agradecen los comentarios buenos y malos.