Bendita crisis
Fecha: 01/12/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... percate de esas miradas, y no iba a desaprovechar la situación.
Pose una mano en el muslo de Raquel, esta al sentir el roce de mi mano en su muslo desnudo rápidamente se volvió hacia mí , con una sonrisa picarona en señal de aprobación, por lo que subí un poco mas mi mano pero ahora tocando la parte interna de su muslo y abriéndole un poco mas su falda, muy cerca de su pelvis, ella apoyo la cabeza en el cabecero y cerró los ojos dejándose hacer y abriendo un poco mas sus piernas para facilitar la maniobra.
Mientras subía mi mano hasta casi su pelvis mire hacia delante ya que estábamos parados en un semáforo, y vi como el taxista no quitaba ojo de la entrepierna de Raquel.
Y en un vistazo furtivo me vio que lo observaba, el rápidamente retiro la vista ruborizado y muy apurado, yo me sonreí y mire a Raquel esta no se había dado cuenta de nada, seguía con los ojos cerrados y con la boca entreabierta dejándose hacer… entonces retirando a un lado esa fina tanga le introduje un dedo en ese caliente coño, a lo que ella dio un pequeño respingo y un leve suspiro ahogado pero perceptible a todos los presentes en el taxi, comencé a masturbarla suavemente, poco antes de que llegáramos a destino deje de masturbar a Raquel, sacando mi mano húmeda de su pelvis, esta frunció el ceño en señal de protesta por parar.
Una vez llegamos a mi casa, le di las llaves a Raquel para que fuera entrando en casa mientras yo pagaba al taxista.
Raquel cogió su pequeña mochila que traía ...
... consigo mientras yo pagaba al taxista. Este me miraba y se sonreía pero no se atrevía a decirme nada.
Por lo que decidí preguntarle que le parecía mi novia, el dudo un segundo pero rápidamente con una sonrisa de bobalicón me indico que no sabía la suerte que tenia de tener una novia tan hermosa
Me miro fijamente yo me sonreí mientras cogía mi cartera para pagarle a lo que aprovecho para girarse a ver a Raquel que ya estaba cerca de la puerta de mi casa y no podía oír nada de lo que hablábamos, me fije en como el taxista clavaba su mirada en el trasero de Raquel, estaba ensimismado devorando a Raquel con esa mirada lasciva, hasta que le di el dinero y una generosa propina, tras esto y casi sin apartar la mirada de ella me dio las gracias y se marcho.
Yo fui hacia Raquel y he de reconocer que la forma en que ese muchacho miro a Raquel me gusto, saber que era deseada es una cosa que a ella le gustaba pero sentir como la gente me miraba y me envidiaba por ser yo quien se la beneficiaba también me gustaba e incluso me excitaba.
Raquel me vio llegar, y me pregunto que estaba hablando con el taxista, yo le indique que nada sin importancia, simplemente quería saber hasta qué hora trabajaba por si esta noche salimos para llamarlo, Raquel no estaba muy convencida de lo que acababa de decirle pero no dijo nada
Y tras esto entramos en casa, le enseñe su habitación, dejo sus cosas, y le enseñe toda la casa.
Cuando llegamos a mi habitación y en vistas de que esta noche iba a ...