En autobús
Fecha: 21/11/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... camino a distancia, ella delante. Yo paro antes, empieza el trabajo, dónde va ella?
DÍA SEGUNDO
Si no se sube a mi lado, mal asunto. Pero hoy no es mi día. Otra persona se sienta antes que ella a mi lado, ella venía dos personas atrás.
DÍA TERCERO
Cuarta parada. Hoy viaja menos gente hay espacio. Veo que va a subir con tres personas delante. Pero hay espacio de sobras, no creo que los que van delante quieran sentarse conmigo. Sube y avanza, hay sitios libres... se sienta...a mi lado. Escalofrío tremedo. No sé qué hacer, creo que ella sigue el juego, o no? Nervios sin miradas, excitación.
Arranca por la autopista, tenemos media hora. No sé cómo empezar, estoy muy nervioso. Acerco la pierna, no hay rechazo. Piernas juntas hago presión para comprobar, no hay rechazo, no hay miradas, todo sigue anónimo. Lleva la misma falda negra de hilo, la camisa es diferente, la chaqueta descansa en su mano izquierda tapando su muslo, el bolso descansa sobre su zona íntima. Qué hago? Los dedos de mi mano derecha se mueven lentos hacia su gluteo aplastado, toco levemente con la punta de un dedo, no hay rechazo, puedo seguir, me digo. Mi mano está oculta por su chaqueta y va discurriendo muy despacio entre mi muslo y el suyo.
Ahora sí hay movimiento, leve pero lo hay. Todo se detiene un instante. Sudo, creo. No me atrevo a mirarla, la imagino. Empiezo una débil caricia de su muslo por abajo, no hay rechazo. Poco a poco es mi mano casi entera la que va acariciando con cuidado, ...
... delicadeza, sin levantar sospechas. Ella no se mueve. Con el dedo meñique me acerco al centro de la falda que cede entre la piernas. Noto calor, el suyo y el mío. Necesito más, pero hay que ir con calma, sin sopechas.
Toco los botones centrales de la falda, voy subiendo, desabrocho uno, dos... es suficiente. Entro, ropa interior suave. Voy bajando, calor, siento sus piernas ahora de carne acaricio cerca de los bordes de la braga, noto sus pelos depilados. Se estremece. Queda tiempo, unos 15 minutos. Apreto con fuerza encima de la braga, noto humedad, inicio movimiento. Subo al borde superior y me introduzco, siento los pelos de su sexo, serpenteo por ellos bajando, el dedo corazón oprime y noto su gran humedad, se mueve, cuidado. Paro un instante. Continúo buscando, se abre, ummm!, todo son jugos, deliciosos pienso, me deleito, subo y encuentro el clítorix. Está hinchado, acaricio sin descanso, un minuto, se estremece con disimulo... no sigo ya está. Me aparto, abrocho botones. Saco la mano.
Me limpio disimulando mocarme, huele muy bien. No hay miradas.
Bajamos, como cada día. Hoy yo voy delante, sólo un metro. En la primera esquina hay un bar, lo conozco, ella me empuja a dentro. "Los servicions por favor". "En el piso de arriba". Subimos los dos. Entramos en el de señoras. Cierra. Le subo la falda, me baja el pantalón. Mi miembro está a punto de rebentar, se sienta sobre el lavadero. La penetro, entra fácil. Embisto, una, dos... no más de diez, no aguanto me dejo ...