Fran y Rolo
Fecha: 12/11/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... hora y media regresaban. Le mostró un envoltorio a Fran y le dijo:
— Él ha usado dos y me queda solo este para mostrarme agradecido contigo.
Se levantó Fran se fue con el muchacho al fondo, se bajaron los pantalones, el chico se bajó su slip y mirando a Fran exclamó:
— ¡La puta de mi madre! Solo llevas jeans…
— Trae eso.
David se lo dio, de un mordisco Fran abrió el envoltorio, se agachó, se lo colocó a David en su pene, se dio media vuelta y le dijo:
— No tengo mucho tiempo, no te entretengas y directamente dentro.
— ¿Ye pongo lubricante? Yo tengo aún.
— No, dentro ya.
David la metió y comenzó a moverse metiendo y sacando polla hasta que rápidamente, más rápido de lo que era de esperar, se corrió sin decir ni una palabra. Fran salió de la polla de David, se fue al baño y sacó sus líquidos ayudándose de sus manos. Salió. Besó a David. Le dio el numero para encontrarse de nuevo un día y se fueron a la mesa para salir de la discoteca. David salió con ellos, pero se fue a casa en dirección contraria a ellos. Fran, Rolo y Samay se subieron a un taxi. Cuando Samay entró en su casa, sus padres todavía estaban viendo la televisión, se sentó con ellos y con un vaso de agua. Se acabó la película beso a su madre y se fue a dormir.
Mientras tanto Fran y Rolo entraron en casa, se desnudaron y se pusieron a enamorarse uno al otro sin tregua. Fran estaba muy activo para alegrar a su compañero. Rolo parecía perdido en sus pensamientos.
— Estás triste, ...
... dice Fran.
— Claro que lo estoy, el puto de Nando se fue con un gitano, contestó Rolo.
— Vamos a alegrar esa cara.
Comenzó a tocarle desnudo pecho de Rolo y pellizcó sus pezones. Rolo miró hacia abajo, la polla desnuda, erguida, brillante, afeitada, con el prepucio arremangado y dijo:
— ¿Qué quieres hacer?
— Te veo tan perdido y que no aciertas que contra toda costumbre voy a tomar las iniciativas hasta que te olvides del puto capullo maricón de tu ex; así que prepárate, te voy a dar más paliza que a una puta de pago.
Rolo cerró los ojos y notó el suave rozar de las yemas de los dedos de Fran rozar uno de los pezones; sorprendido Rolo, Fran dio un beso al otro pezón y lo lamió iterativamente. Encendido Rolo, apartó la toalla de las manos de Fran que le caía por la cara y con los ojos abiertos y mirando a los ojos de Fran le dio un apretado beso a sus labios carnosos, suaves y demoledores de espantos.
¡Joder, joder, joder!, pensaba Rolo cuando Fran le mordió el cuello por la parte de atrás. Gimió Rolo, y en su controlado beso dio un giro y empujaba profundamente su lengua dentro de la boca, húmeda y cálida de Fran. Le entró un escalofrío al sentir agradablemente el sabor de la boca de Fra. Era mejor que cualquier otra cosa que había probado en su vida, ni caramelos, ni pasteles, ni manjar, ni miel podrían igualarse. Lo que había probado en la boca de Fran no eran alimentos y sabores comunes, era el propio Fran quien emitía un sabor único.
Mientras Fran ...