1. Fran y Rolo


    Fecha: 12/11/2018, Categorías: Confesiones Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... levantó, cogió el módulo de ducha, dio agua tibia tirando para caliente, agradable, e hizo lluvia fina, dispuso el chorro de agua hacia el perineo y por debajo y detrás del escroto y se llenó de placer, se le puso una erección a tope y seguía jugando con el artilugio de la ducha y sus genitales y cada vez se arqueaba más, sentía el placer desde las piernas a la cintura y de pronto comenzó a babear, escupió en el piso de la ducha y siguió dándose el placer del agua. La tenía dura, recta y con el prepucio totalmente retirado, con agua le daba al capullo, a la base del perineo, detrás del escroto, alrededor del pene, donde estaba totalmente depilado y comenzaron los espasmos sin haberse tocado con las manos, siguió con el agua y surgieron los chorros de leche contra el acrílico de la ducha
    
    Descargó toda su carga de semen allí, sobre el acrílico, sin tocarse, solo con agua. Ya lo había hecho muchas otras veces, pero al final se ayudaba con su mano, pero esta vez triunfó. Una vez descansado, tomó la pipeta con agua tibia y la iba descargando dentro de su ano hasta que su vientre ya no soportaba más. Pero aguantaba ese pequeño dolor de diarrea y cuando se ponía de cuclillas, allí mismo salía todo su detritus del interior. Hizo cuatro pasadas, similares, en la última ya solo salía agua y limpia, con lo que ya podía estar seguro y sin problemas para lo que se presentará porque se iba a presentar.
    
    Se sentía a gusto, limpio por fuera y por dentro. No se secó, salió del baño ...
    ... tras dos saltos sobre la toalla que tenía sobre la alfombrilla del baño y se preparó un whisky, ahora que no tenía nada para sentir toda su fuerza. Cada semana su madre le ponía una botella de whisky. Su padre decía a su madre, “toma esto para el chico”. Se trataba de regalos al director del bufete, pero Don Cosme tenía prohibido el alcohol por su médico. Fran era el beneficiario.
    
    Salió al amplio balcón de su 8º piso para saborear el whisky mientras observaba la plaza, los pocos árboles y los automóviles que adelantaban uniformemente sobre la calle. Al frente descubrió unas personas que le miraba. No le importó porque la calle era amplia. Pensó que debía de haber otros, pero despreció mirarlos. Pero justo al frente quien estaba era una chica que le parecía conocida, ella le hacía señas y él miró que en una cartulina grande había nueve números que empezaban por 6. Entró, salió enseguida con el móvil, llamó a ese número y en efecto. La chica era una compañera de universidad que lo había dejados años antes de concluir. Se alegraron de hablar algo sin importancia y miró a su derecha, un vecino estaba asomado mirándolo. Lo saludó, era un muchacho, probablemente menor de 20 años. El muchacho le habló, pero no escuchaba, Fran le dijo por señas que saliera y le abriría. Así lo hizo.
    
    — Hola.
    
    — Hola.
    
    — Pasa, me llamo Fran.
    
    — Gracias, me llamo Samay.
    
    — Qué nombre más raro…
    
    — Es que mis padres son judíos, significa “Indulgente", "El que escucha”.
    
    — Entonces, tú eres ...
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