1. Unas vacaciones con mis tías (P. 14): Mi madre abre su mente


    Fecha: 24/11/2024, Categorías: Incesto Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... degustando cada centímetro que tocaban hasta que sentí una leve humedad que cubría parte de las pequeñas bragas.
    
    -Ya estás algo mojada?
    
    -Joder, te lo acabo de decir! Es que esto me pone muy nerviosa, pero me excita mucho! Sigue, sigue!
    
    Me instó a la vez que se removía sobre la silla. Presione con los dedos sobre la suave tela de las bragas y después la retiré hacia un lado para sentir sus gruesos labios genitales. Con delicada lentitud, introduje la primera falange del dedo y su cuerpo dio un leve estertor.
    
    -Dios mío! Como me estoy poniendo! No sabía que estoy podía excitar tanto!
    
    Susurró sin dejar de mirar al camarero.
    
    -Crees que sabe lo que estamos haciendo?
    
    Me preguntó con cierta ingenuidad. Yo sonreí encantado por la situación.
    
    -Vernos no nos ve, pero seguro que se lo imagina! Le dije para aumentar su excitación.
    
    -Ay, calla! No me digas eso que me voy a poner más nerviosa.
    
    -Solo nerviosa?
    
    -Calla y sigue!
    
    Contestó abriendo más sus piernas para dejar más espacio a mi mano.
    
    Metí el dedo profundamente y sentí como le temblaban las piernas. Estaba viviendo un momento de nerviosismo y a la vez de excitación que nunca había vivido antes. No tardó en mojarme el dedo copiosamente.
    
    -Diosss! Creo que me he corrido del nerviosismo que tengo!
    
    -Del nerviosismo?
    
    -Bueno, la verdad es que estoy como una estufa! Pensar que el camarero se esté imaginando que me estás metiendo los dedos me ha puesto muy… guarra! Jajaja! Rió nerviosa después de ...
    ... haber soltado lo de “ guarra”
    
    -Quieres que pare?
    
    -No, no! Sigue, sigue, que me está encantando! Ufff, creo que voy a dejar un charco en la silla!
    
    Me dijo sin ningún pudor. Yo la miraba y veía sus labios temblorosos llenos de excitación y sentí unas ganas tremendas de follármela. En ese momento me acordé de mi hermana, e imaginé a mi madre inclinada y yo dándole pollazos hasta reventarla. Mis neuronas de promiscuo y salido eran más poderosas que las que manejaban los datos de hijo cariñoso y complaciente. Ya no veía a mi madre, tan solo a una mujer hermosa, caliente y con un deseo desbordado.
    
    Penetré con dos dedos profundamente y todo su cuerpo se cimbreo como una anguila. Su vagina volvió a emanar otra bocanada de fluido caliente a la vez que su boca se abría para emitir un largo y apagado gemido de placer.
    
    -Ufff! El camarero no deja de mirarnos! Dios mío! Que morbo me está dando esto! No sabía que me podía gustar tanto que me mirarán!
    
    Susurró llevándose la mano a la boca.
    
    Su tremenda excitación estaba provocando la mía y mis pensamientos fluían a gran velocidad, como las aguas de un río embravecido. Mi mente salida y lujuriosa, ya solo pensaba en follarme a esa preciosa y delicada mujer. Realmente deseaba que se acabará la comida para volver a casa y follármela como un toro salvaje cuando volví a oír su voz con los labios pegados a mi oreja.
    
    -Ufff! Cariño, me he vuelto a mojar!
    
    -A mí me lo vas a decir, que tengo los dedos empapados!
    
    Podía sentir ...
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