Con mi primo en Navidad
Fecha: 14/01/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: roxisexy71, Fuente: CuentoRelatos
... te gustaba que te apoye de chica, nadie se va a enterar si cogemos ahora” y mientras intentaba meter la mano dentro de mi bata y me refregaba la pija en el culo. “Salí, deja de apoyarme la pija y salí que me estas poniendo incómoda”, le dije, y él se retiró pidiendo disculpas y diciendo que era una broma.
Por supuesto no era broma y pensó que venía caliente y quizás me dejaba llevar. Pero no, contuve mis ganas y pude frenarlo, tras lo cual me fui a bañar y me hice una hermosa paja imaginando como mi primo me cogía en la ducha después de venir garchada por mi macho en el hotel.
Yo no quise que las cosas quedaran tensas, por lo que al otro día le hable como si nada e incluso hice alguna broma al respecto “como se te paró anoche con tu primita eh! Y no te hagas con que era broma porque si te dejaba me la ponías de una! Jajaja” Fue muy gracioso ver los colores que se subían por su cara.
Así seguimos todo el mes, haciendo bromas, algún roce de mas de vez en cuando, alguna apoyada que yo dejaba pasar, algún escote que yo dejaba mas abierto adrede para que él pudiera ver hasta el borde de mis pezones, histeriqueo puro que a mi me excita y divierte.
Llego Navidad y la familia se juntó en la casa de mi abuela y para sorpresa de todos mi prima (la esposa de mi primo) no pudo viajar con los hijos y paso la fiesta en Córdoba con sus padres. Mi hijo pasaba con su padre y Año Nuevo lo iba a pasar conmigo.
Todo transcurrió como siempre, risas, bromas, muchas subidas de tono, ...
... nada diferente, solo que mi primo (este primo que se quedaba en mi casa) me apoyó más de una vez haciéndose el borracho. Yo no me quede atrás, en un momento me senté en sus piernas y cuando nadie vio, distraídamente, como apoyándomela para levantarme, puse mi mano en su pija y se la apreté un poco. Lo hice por diversión, pero al notar que estaba muy dura y grande, mis pensamientos morbosos volvieron a mi mente. De pronto solo podía pensar en cómo sería su pija y me moría de ganas de probarla.
Cuando se hizo tarde y la familia empezó a volver a sus hogares, nosotros hicimos lo mismo, “bueno primito, es hora de ir a casa”.
Ni bien llegamos a casa, le pregunte si tenía sueño, que yo no tenía y si no quería preparar algo de tomar. El accedió y yo me fui a cambiar para estar más cómoda.
Aparecí con mi bata cerrada, él no podía ver que debajo tenía una remera larga y solo una diminuta tanga.
Nos pusimos a tomar (ya habíamos bebido bastante durante toda la noche), pusimos música y nos pusimos a bailar y divertirnos.
Al igual que durante la noche, pero ahora un poco más por estar solos, él aprovechaba el baile y la falta de coordinación producto del alcohol para apoyarme más de la cuenta y yo lo dejaba y provocaba. Cada vez que en el baile él se colocaba detrás de mí y se arrimaba a mí, yo meneaba mis caderas de manera que frotaba mi culo en su pija, la cual podía sentir cada vez más dura debajo de su pantalón.
Podía ver su cara cada vez más libidinosa, mirándome de ...