1. ¿Hay alguien ahí?


    Fecha: 29/10/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Spintria, Fuente: CuentoRelatos

    ... éxtasis.
    
    ̶ ¡Ah! ¡Ah!... ̶ exclama él, soltando un inagotable chorro espeso dentro de ella.
    
    Y con su polla todavía dentro, se queda un largo rato tendido sobre su víctima, inmóviles ambos, exhaustos por tanta tensión.
    
    Finalmente, él gira su cuerpo para caer rendido al suelo. Momentos después, libera las muñecas de la mujer. Ella, literalmente, arranca la cinta americana que cubre su boca y escupe el trapo que apenas deja que respire, descubriendo que son unas bragas limpias de ella misma.
    
    Ambos se incorporan, cuando la mujer, furiosa, arranca la capucha de ese violador enmascarado justo antes de propinarle un sonoro bofetón.
    
    ̶ Hijo de puta… ̶ pronuncia, rabiosa.
    
    7:50 am.
    
    Entro sigilosamente. Imposible no hacer ruido a cada paso con mis nuevas botas molonas último modelo. Veo mi reflejo en el espejo de la entrada y, joder, cómo impresiono. Me pongo la capucha mientras me observo. Parezco todo un malote de película. En cualquier momento, aparece Chuck Norris para socorrer a mi futura víctima indefensa y darme de ostias hasta en el carné de identidad.
    
    Céntrate… me digo a mí mismo.
    
    Recorro el pasillo. Me asomo al dormitorio principal. Todavía duerme, aunque no debe faltar mucho para que suene su despertador. Siempre a las 8 en punto. Pero no... Tengo que hacer algo un poco más… peliculero. Voy, sigiloso, al salón. Me siento en un sillón, y decido esperarla sentado en él. Una imagen icónica. Cuando ella aparezca, verá a un intruso en su sillón. ...
    ... Míticas escenas en la que James Bond se veía sorprendido por su villano.
    
    Escucho su despertador. Un cosquilleo recorre mi cuerpo. La adrenalina. Y espero. Espero mucho. Y me aburro. La escucho entrar en el baño. Escucho el chorrito de su pipí caer en el agua. Incluso escucho el sonido de lo que parece un dulce pedete de princesa. Después, se da una ducha.
    
    Última ocurrencia. Me levanto y acerco una pequeña lámpara. La coloco en el suelo, cercana al sillón. La enciendo. Sí… Ni Quentin Tarantino. Aunque… debería mover un poco el sillón para quedar mirando a la puerta. Pero al hacerlo…
    
    ̶ Mierda… ̶ susurro.
    
    ̶ ¿Hola? ̶ pregunta, desde el baño.
    
    Me ha escuchado. Joder… Joder…
    
    ̶ ¿Hola? ̶ repite de nuevo.
    
    ¡Cambio de plan! Apago la lámpara y vuelvo a dejarla en su lugar. Tengo que esconderme. El armario. ¡Rápido!
    
    ̶ ¿Alejandro?
    
    Una vez dentro, espero. Pienso. Creo escucharla recorrer el pasillo. El corazón me va a estallar. Que no abra, que no abra… No estoy hecho para esto.
    
    …de esas que dicen te quiero si ven la cartera llena. Se escucha sonar una canción. Está en la cocina. Bien. Tengo que conseguir algo para atarla. Atarla y amordazarla. Abro el armario con cuidado. Me asomo. No hay nadie. Salgo, y me dirijo al dormitorio. Busco, y acabo por alcanzar unas braguitas plegadas que hay sobre la cómoda. Cinta americana… me digo.
    
    Recorro el pasillo. Me asomo por la puerta de la cocina. Ahí está ella, con su pelo mojado y una toallita que apenas cubre su cuerpo, ...