El convento (III)
Fecha: 24/10/2023,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Marquez X, Fuente: CuentoRelatos
... hermana Varenka, mi misión es purificar vuestras entrañas!
Gabriella cambio de culo, ahora se comía el de la monja alemana, era el más grande de todos los culos presentes, pues la alemana tenía la estatura de una vikinga (185 cm), Laetitia también quería probar el culo de la Santa madre superiora, le metió la lengua hasta el fondo y también le devolvió el placer de meter su pequeño puño.
Minutos después, lo mismo hizo el padre Donato con la monja Brunilda, que por poco se desmaya al sentir en su interior la poronga del sacerdote, era más gruesa que el puño de la madre superiora.
D: Qué culo más grande, apretado y delicioso tiene usted hermana Brunilda!
B: Es un divino placer tener su gigante polla hirviendo en mis entrañas padre!!
Una orgía desenfrenada se llevaba a cabo en el despacho del sacerdote, varios mete y saca después, el padre Donato se recostó boca arriba sobre la alfombra, la madre superiora Gabriella se sentó a horcajadas sobre la polla del cachondo padre.
D: Hermana Laetitia por favor traiga el frasco de aceite de oliva que tengo sobre la mesa y untelo sobre mis puños.
Eso hizo la obediente monja, embadurno ambas manos del sacerdote, quien abrió sus brazos en forma de cruz sobre la alfombra, pero sus antebrazos estaban en posición vertical, listos para perforar culos sagrados.
D: Muy bien hermana Laetitia, ahora siéntese sobre mí puño izquierdo, usted hermana Varenka sobre mi mano derecha y usted hermana Brunilda ponga su hermoso ...
... culo sobre mi boca.
Brunilda con placer puso su enorme y hermoso culo sobre la boca del hambriento sacerdote, en cambio Varenka y Laetitia estaban un poco nerviosas y presentaban un poco de dificultad para meterse semejante mano, aunque tenían dilatado el ojete gracias al pollón del sacerdote, los puños del padre Donato eran más gruesos que su mastodóntica polla, ya que como sabemos el sacerdote es un tipo gordo de casi 2 metros, pero las lujuriosas monjas estaban muy excitadas y no querían defraudar a el párroco, Varenka fue la primera en atravesar el puño, Laetitia la imitó a continuación.
Visto desde arriba, el padre estaba en forma de cruz, una cruz sexual de la que gozaban las blasfemas monjas, que subían y bajaban por la polla, brazos y lengua del semental italiano, a medida que pasaban los minutos, las monjas cambiaban de sitio, Brunilda pasó a ser sodomizada por la polla, Gabriella por el antebrazo izquierdo, Laetitia pasó al derecho y Varenka ofrecía su culo ruso a la boca del padre Donato.
Todas se sentaron y disfrutaron en las diferentes partes del sudoroso sacerdote, haciendo una perfecta rotación armónica, la última en ser empalada por la estaca de carne del clérigo, era la francesa Laetitia, contrastaba mucho ver a la pequeña monja de 162 cm sobre al gigantesco sacerdote de 198 cm, que después de una hora de follar ortos, chupar ojetes y perforar los mismos con sus manos, se levantó y ordenó a las 4 monjas que se arrodillaran para recibir la sagrada ...