Feminizado (version definitiva)
Fecha: 19/06/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de la fiesta, pero Silvina me lo prohibía diciendo que ella quería que yo aprendiera a disfrutar viendo como la follaban.
Por otro lado, los hombres que follaban a Silvina delante de mi, lo hacían con el apasionado desenfreno adicional de cumplir la fantasía de ponerle los cuernos a otro hombre.
Cuantos varones han soñado follarse a la hembra de otro varón, todos, pero los que atendían a Silvi, cumplían su sueño.
Mientras la bombeaban, me decían, goza mariquita, disfruta viendo como satisfago a tu novia, mira a tu pobre noviecita que se tiene que hacer follar por otros hombres porque su novio se hizo mujercita.
Todo esto me enriqueció mucho como mujer y debo agradecérselo infinitamente.
8)
Silvina había decidido festejarle el cumpleaños a Martín en nuestro apartamento.
Como obsequio, ella quería que le ofreciéramos una noche de sexo desenfrenado.
Él le había confesado que tenía la fantasía de hacer el amor con dos hermanas gemelas y como yo me estaba pareciendo cada día mas a Silvina, con unos breves retoques quedaríamos idénticas.
Para ese entonces yo tenía 18 años y había empezado a hormonizarme con la ayuda de un amante de Raquel que era médico. Mi piel se había suavizado, mi voz aflautado y mi cuerpo se había curvilineado. Un tímido busto me estaba asomando y ya casi hacía innecesario recurrir a rellenos para formar mi figura.
Mi deseo era ser igual a Silvina, estaba obsesionado con ella, tal vez porque era un símbolo sexual, tenía la magia ...
... para excitar a un hombre con solo pasar a su lado.
Para esa noche decidimos vestirnos iguales, con unos conjuntitos de ropa interior blanca tipo conejita de Play Boy, con portaligas y corset bien de prostitutas.
Con las orejitas de conejo y los rabitos blancos estabamos simpatiquísimas.
La idea era pasar por dos rameras que dejaríamos exhausto a nuestro cliente.
Nos hicimos el mismo peinado, con los cabellos rubios revueltos como si recién acabaramos de tener sexo, los labios muy rojos y recargado maquillaje, mucha bijouterie y tacones bien altos.
Guardaríamos el secreto de quien era Gabi y quien Silvina hasta último momento.
Martín se quedó desconcertado al vernos e inclusive me dijo a mi: Hola Silvi, yo le seguí el juego.
Nos sentamos a la mesa a cenar y cuando Silvi dio la orden, las dos juntas nos arrodillamos delante de Martín que seguía comiendo, le desabrochamos la bragueta y le comenzamos a mamar la polla alternadamente.
Silvi le masajeaba con una mano el aparato mientas yo se lo succionaba y luego cambiábamos y era ella quien lo felaba.
Por momentos las dos le lamiamos al mismo tiempo su poderoso aparato que estaba duro como una piedra..
Alli estabamos, vaya parejita, los dos novios satisfaciendo como damitas obedientes a un mismo hombre.
Martín se corrió en nuestros rostros y luego le limpiamos cada gota de semen con la lengua, le acomodamos la ropa y seguimos cenando como si nada hubiera sucedido.
Después fuimos los tres juntos a ...