Relatos eróticos esposos cómplices cap 44 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 44

... ellos.

A los tres meses Luz invitó a Rosa para tomar un lonche y después de ambas darse las quejas que sus maridos se pierden los fines de semana llegando mareados al otro día y aparentemente hubieran estado con mujeres por qué ya no las quieren tocar. Rosa, dijo que eso le preocupaba pero nada podía hacer y Luz como toda una artista le dijo que éste tema lo tocó con una amiga y ésta recomendándole guarde el secreto le confio lo que estaban haciendo con el grupo de amigos y con sus esposas y que viven felices, ella goza con los  amigos de su esposo y el también hace lo mismo. Rosa, tú que dices de ésto. Podría ser ?

No sé mujer, por qué es un tema muy delicado. Dime, Luz te dejarías cachar por mi esposo. Hay no que vergüenza contestó ella. Yo tampoco creo que podría. Entonces Luz atacó con una pregunta. O aceptamos ésto que podría ser beneficioso en todos los aspectos o los maridos se no pueden ir en cualquier momento. Rosa, contestó éso también es cierto.

Pero como se los decimos, para que no piensen otra cosa y nos quieran abandonar dijo Rosa. Luz, respondió, amiga si estás de acuerdo en hacerlo conmigo yo hablo con mi esposo que él un poco más liberal y me escucha. Estámos de acuerdo entonces. Así es. 

En nuestra reunión de fin de semana Luz nos informó que Rosa ya había aceptado y era cuestión de armar un plan para que Carlos hable con ella y tenerla lo más pronto posible con ellos. Amigos dijo Carlos, antes de pensar que mi mujer se podía comer la pinga gruesa de Willy me arrechaba pero ahora saber que se la comerá me da miedo. Carlos, no te preocupes dijo Luz, yo soy más menuda y me como esa pinga larga que tienes y la gruesa de Willy y acaso me he muerto. Todos rieron y tomamos y brindamos más que otras veces y en señal de gratitud Luz aceptó hacer el sánguche teniendome a mi en su culo. 

CONTINUARÁ