Un equipo para mi solo (2º parte) - Relatos Eróticos

Un equipo para mi solo (2º parte)

... correrme con intensidad, soltando leche que se esparció como un aspersor porque mi polla no paraba de moverse con la follada que me estaban haciendo. Yo seguía botando hasta que otro de los chicos se tumbó al lado para que me follara de la misma manera. Y me saqué la polla, me levanté y me puse encima del segundo chico para sentarme en su polla. Me follaba uno y me levantaba para que me follara el otro. Los 2 tumbados, el resto dándome polla en la boca y otros pajeándose. 
Las corridas no tardarían en llegar. Algunos lo hicieron en mi cara, durante las mamadas, y uno de los que estaban tumbados también se corrió pero dentro de mi culo. Ya había perdido la cuenta de cuántos habían descargado en mi culo, así que ahí dentro debía de haber una buena mezcla de semen. El otro chico que se tumbó para follarme se levantó, me cogió y me llevó a la pared para que me apoyara allí mientras él me volvía a follar. Lo hizo con fuerza, metiéndomela entera, chocando sus huevos en mi culo mientras me sobaba el pecho con sus manos. Yo gemía sin parar mientras me pajeaba de vez en cuando. Esta vez sí el chico se corrió soltando chorros de lefa dentro de mi culo, otro más a la cuenta.
Estaba agotado, mi culo no podía dar más de sí y mis compañeros parecía que ya habían ...

... quedado satisfechos pero viendo algunas pollas todavía erectas me hizo preguntarles si todavía quedaba más. Y quedó más.
Con mi culo lleno de semen, todavía algunos de ellos volvieron a follarme, esta vez tumbándome yo en el suelo, boca arriba y con las piernas levantadas. De nuevo se turnaron 4 chicos para follarme sin parar hasta que consiguieron hacerme descargar otra ración se semen, esta vez en mucha menor cantidad, que cayó sobre mi estómago. Mi polla estaba ya sin fuerzas para soltar chorros y casi vacío de lefa aunque dura como si fuera el principio de la sesión y también algo dolorida de tanta presión. Los 4 chicos fueron descargando sus huevos a medida que terminaban de follarme, 2 de ellos sobre mi pecho y los otros 2 me dieron el placer de correrse en mi boca, saboreando su mezcla.
Una vez que terminamos, yo apenas podía andar del dolor de culo que llevaba encima pero tenía la satisfacción de haber disfrutado de 8 chicos tanto a nivel de amistad, de compañerismo, de competición y, por supuesto, de sexo.
El campeonato terminó con ese merecido 4º puesto y el curso finalizó con el recuerdo de una orgía para la historia.

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