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Relatos eróticos esposos cómplices cap 36
Fecha: 22/12/2022, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: drugsounds.ru
... colegio y sabiendo que sus amenazas siempre las cumple, tuve que hacerlo, desnudo se puso de espalda y con una toallita le enjabone la espalda y esperé a que se moje y con la toalla limpia le refregue la espalda yéndome luego a mi habitación. Entre días me llamaba a hacer lo mismo justo cuando no hay nadie más en casa. Un día cuando le iba a enjabonar la espalda lo encontré parado desnudo frente a mí, viéndole una pinga bien gruesa, venosa y larga que me dió mucho miedo pero estaba inmóvil mientras le escuchaba decir: hija no te asustes ya tendrás edad en que te cases y tú esposo tendrá una igual y con lo que tú tienes vas a disfrutar de un rico sexo y se lo agarraba desde la base y se lo apretaba fuertemente que lograba marcar las venas más gordas como la cabeza que se le ponía morada. Quería pero no podía quitar la mirada de esa monstruosidad. Luego se volteó le enjabone, esperé y refregue yendo luego a mi habitación, no logrando dormir por varias noches. Después de unas semanas en una de esas llamadas me pidió que le tocará la pinga a lo cual yo me resistía y tomándome la mano de la cual me solté pero viendo que se amargo le tantee sólo con los dedos pudiendo notar su dureza y calentura despertando más mi curiosidad y después de enjabonarlo y refregarlo me fuí a mi habitación para seguir pensando más cosas del sexo. Unas semanas después dió un paso más en su enfermo actuar pidiendo que se lo agarre con toda mi mano y ya no puse resistencia y se lo acaricié ...
... asombramdome de los huevos que le colgaba con una membrana bien delgada y todo el palo y la cabeza bien dura, la acaricié con mis dos manos y luego le enjabone, refregue y me fui a mi habitación alegre de haber saciado gran parte de mi curiosidad. Semanas siguientes tomó mi mano y apretándome con la suya hizo que subiera y bajara apretando con algo de fuerza hasta que lo ví que se estiró, dió un gemido y la pinga al ponerse dura le salió por el huequito mucha leche quedándose tranquilo para luego enjabonar, refregar me fuí a mi habitación pensando que la próxima vez me lo quisiera meter. Cuando estuvo listo entró a mi habitación explicándome después de agradecerme por mi ayuda ante la negativa de mi mamá de tener relaciones con él. Me dijo que era un tipo muy caliente y que ésta ayuda me la pediría seguido y que sea bien reservada y que me premiará. Después dijo que cuánto quisiera meterme su pinga en mi concha, pero no lo iba a hacer por temor a hacerme daño por la pinga que tenía y por lo frágil y joven que era y quería que llegue virgen al matrimonio. Así cada vez que me llamaba era sólo para hacerle la paja y tomarme su leche y por lo cuál recibía buenos regalos. La segunda confesión fue que su hermano cada vez que pasaba atrás de ella le rozaba la pinga dura por el culo pensando que ella no sabía nada de sexo, pero sí sabía por qué ya lo pajeaba a su papá, así que haciéndose la desentendida gozaba con esos toses. Un día lo vió en su habitación corriendose la paja ...