La barbera - Relatos Eróticos

La barbera

... . Ignorandome totalmente puso su estuche en una mesita que estaba al lado de la camilla. 
Su primer movimiento fue ponerse dos guantes negros de hule. Del estuche saco varios frascos, parecían ungüentos y aceites. Por un momento pensé que se trataba de un masaje, hasta que saco una funda y de su interior salio un mango negro, que con un movimiento rápido de su brazo se replegó reluciente y brillante ante la luz de la suit
Que: una navaja. Un instrumento de la vieja escuela.
Retrocedi por instinto, pero al final mi imaginación sabia lo que iba a pasar. 
La barbera ( por no encontrar otra forma mas exacta para su oficio) rodeo la camilla con la navaja en una de sus manos, observando y estudiando detenidamente el cuerpo de la joven.  Se detuvo a un lado y sacándose el guante de la mano libre, con uno de sus dedos empezaron a rozar la aureola de los dos pezones, al parecer el izquierdo fue su preferido al cual le dio unas vueltas mas que al otro, siguió con su vientre y finalmente en la vulva, donde solo toco las zonas de las ingles. Pero eso fue suficiente para que la joven gimiera, apretara con sus manos las sabanas e inclusive un arqueamiento de su espalda.
La barbera sonrió.
Se puso manos a la obra. Volvió a ponerse el guante. Dejo la navaja a un lado. Saco un recipiente donde mezclo el contenido de algunos de sus recipientes, hasta lograr un espuma espesa. Entonces el lugar se lleno de un olores frescos, fragantes y florales. 
Sorpresivamente con un movimiento de ...

... samurái la navaja corta el sostén dejando libres las tetas de la joven. 
Dispuso de una generosa ración de espuma, con las que recubrio las aureolas de los senos, dejando libres los pezones. La chica volvió a gemir con mas intensidad que antes.
-No te muevas querida- Dijo con voz melodiosa la barbera. 
Tomo la navaja (sin duda con el filo listo ) , paso seguido puso sus dedos índice y pulgar en el pezón izquierdo de la joven, la cual lanzo un gemido largo , mientras mas apretaba las sabanas en su manos. A partir de ese momento la barbera tuvo el control del cuerpo de la chica,   
-Tranquila- Le volvió a decir la barbera sin quitar los dedos del pezón. 
Cuando se hubo tranquilizado, empezó a “rasurar” con la navaja la aureola de los senos. Y lo digo entrecomillas porque haciendo de una observación detenida, la barbera retiro la espuma con el lomo de la navaja. Cada movimiento iba con un ligero estiramiento del pezón, lo cual no necesito repetir lo que ocasionaba a la huésped, la barbera dejaba que disfrutara de placer antes y después de pasar la navaja. El seno derecho fue el siguiente.
Volvio a batir la espuma y lo siguiente fue la parte de la vulva. En esta parte fue mas ritual por decirlo asi. 
De igual forma que el sostén la braga fue cortada. Y con la misma táctica de los pezones, los labios superiores e inferiores de la vagina fueron separadas para irlas rasurando cuidadosamente una por una. Obviamente en cada proceso tenia que esperar a que la joven dejara de gozar ...