Fecha: 16/09/2022,
Categorías:
Sexo en GrupoTus Relatos
Autor: Sexprincess, Fuente: drugsounds.ru
... rodeando.
Al parecer una una especie de creera de caballos de juguete parecída a la de las ferias donde se hacían apuestas. Logré llegar hacía alante de la multitud y me puse a observar.
Pronto atraje la atención de todos y empezaron a hablarme. Me pidieron que trajera cerveza de un puesto cercano y nos pusimos a beber. Eran unos 15, comprendidos de los 30 a los 50 y algo.
Las cervezas habían seguido y yo iba de uno a otro llevándolas, mientras la confianza aumentaba y lanzaban miradas y comentarios atrevidos hacía mí.
También me empecé a calentar y decidí que necesitaba algo de acción, así que cuando pasaba rozaba mi culo y mis tetas de manera disimulada, me inclinaba y les seguía el juego. Mirando las carreras uno de los que estaba atrás mío decidió hacer un movimiento y me agarró de la cintura. Me eché hacía atrás y pegué mi culo contra su entrepierna, lo que le dió confianza para subir la mano y acariciar el contorno de mi teta. Pronto noté su erección y se pegó más a mí.
Era un hombre de unos cuarenta años, no era feo pero tampoco atractivo, parecía el padre típico. Siempre he sentido atracción por hombres mayores y no es la primera vez que estoy con uno.
Su mano agarró toda mi teta y solté un suspiro cuándo la masajeó. Los hombres alrededor se habían dado cuenta y uno bajó mi blusa dejando al descubierto mis tetas, con mis rosados pezones erectos.
Sentí una mano en mi culo, el hombre de atrás había dejado mi pecho y me agarraba el culo con ...
... fuerza.
Otro hombre, al que había visto el día anterior con su esposa e hijos pequeños, de unos 50 años, me agarró una teta y la chupó mientras que llevaba mi mano a su pantalón. Otros hombres miraban, algunos con una evidente erección. Otro, un clavo de 56 años aproximadamente agarró mi otra teta y pellizcó mi pezón para luego massjearla con ansia.
Con una mano masajeaba la polla del que me comía la teta y con la otra paseaja la de otro hombre que pronto se apoderó de mi boca y la deboraba.
De pronto sentí frío en mis piernas y vi que habían subido mi falda.
- Que zorrita no lleva ropa interior, ya sabías a lo que venías. - dijo el Calvo mientras tocaba mi entrepierna ya mojada.
Normalmente me de pilotos pero éstos días no había podido y tenía algo de pelo, que el hombre de atrás agarró y tiró suavemente haciendo que soltara un gemido.
- Mírala tan joven y tan guarras, sabía a lo que venía.
Un dedo de coló en ni vagina y empezó a moverse, seguid de otro. Empecé a gemir mientras el señor casado chupaba mis tetas.
Alguién me arrodilló en el suelo y puso su miembro delante mía, y enseguida cumplí mi deber.
Pasé mi lengua por toda la extensión de la polla y di unas que ves lamidas en el glande mientras lo masturbaba con mi mano. Luego lo metí en mi boca y succiona levemente, metiendo la hasta mi garganta. Un par de lágrimas cayeron de mis ojos pero ya estaba acostumbrada a esto. Sus manos recogieron mi pelo, mientras que alguien llevaba mis manos ...