Algo que no quise controlar con mi tía (Final)
Fecha: 22/08/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Stuka15, Fuente: CuentoRelatos
... (esta vez dentro de la falda), mordí suavemente su culo (sobre la tanguita) y comencé a bajar su vestido. Este calló sin dificultad mostrando un cuerpo maduro, apiñonado, ejercitado y perfectamente torneado, su aroma es delicioso, me fascina.
Al extraer su vestido me despegue y entro Lalo, él siguiendo mis indicaciones tenía las manos cálidas (se las envolvió antes en una toalla) y funcionó, ella no noto el cambio.
Usábamos el mismo perfume "Stetson". El continuó acariciando sus muslos subiendo lentamente, sin prisa, paso las manos dentro de la tanga y acarició su hermoso culo, ella seguía concentrada en sus sensaciones y yo estaba a dos metros por un lado de ambos, me senté en el sillón y observe con detalle todo el proceso. Lalo estaba concentradísimo, saco sus manos delicadamente de su culo y subió por su espalda, con delicadeza recorrió su columna vertebral del cuello a su cintura con la lengua, ella estaba gozando de lo lindo.
Repitió el recorrido de la columna al menos tres veces con la lengua. Después sujeto la tanga de ambos lados y la bajo muy lentamente, se hincó y comenzó a mordisquear su culo sin causar dolor, lo hacía mientras iba descubriendo la totalidad de sus nalgas. Liberó la tanga de su hermosa prisión y ambos la dejaron caer al piso. Subió besando la columna hasta llegar al brasiere. Lo desabrochó algo torpe pero con delicadeza, tomo los dos extremos y lentamente retiro los tirantes de los hombros otorgando una caricia. Mi tía vibraba, soltó el ...
... sostén que se detuvo en sus senos aprisionados en la pared. Ella no deseaba dejar de sentir un solo instante. Él adelanto sus brazos entre sus costillas hasta alcanzar sus senos (eran casi perfectos, medianos ligeramente grandes, blancos por la falta de sol, duros a pesar de su edad y con los pezones ligeramente apuntando hacia arriba. Los sujeto aún con el brasiere atrapado, jaló su cuerpo con suavidad y ella cedió logrando que el sostén cayera al suelo. Lalo se apodero de sus pechos acariciándolos con una especie de masaje, sujetó los pezones que estaban hinchados, rígidos y los pellizco un poco fuerte causándole apenas algo de dolor, pero aún más placer.
Mientras su mano izquierda continuaba su travesura en el seno de ella, su mano derecha bajo despacio. Llegó, no sin antes un leve cosquilleo, hasta su monte de venus, jugueteo con ese frondoso mechón de bellos (que nunca le permití rasurase, excepto en las orillas para que no se vea con el bikini), y comenzó a acariciar su vagina. Ella estaba húmeda y comenzó a empujarlo con su espalda y culo pero él recargando su cuerpo logro someterla a su postura original. Siguió su húmeda caricia y beso su cuello y oídos.
Era visible que ambos estaban listos. El la tomo de los brazos sin voltearla y la dirigió al sofá grande, ella dio dos pasos torpes y sintió el sofá con sus pies, él la doblo con delicadeza hasta que su cabeza toco el fondo del sillón, dejando su culo arriba. Se encuclillo y comenzó a acariciar sus nalgas, ella ya ...