1. Lo que aprendí en un putero: Unas clasecitas para coger


    Fecha: 26/07/2017, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Elzita Zorrita, Fuente: CuentoRelatos

    ... blanquita está muy quieta, solo parada, se mueve, muy suavemente de adelante para atrás. Pero puesta así, es más fácil que el güey le acaricie las nalgas y las chiches. Además de que así se le mueven más sabroso.
    
    Ahora fíjate como la gorda se le acercó a la morena y la está acariciando. Eso los calienta de a madres. Por eso lo hace.
    
    Para entonces ya estaba con las piernas bien abiertas, con varios dedos metiéndose por la chucha mojadísima, y acariciándome el ojete.
    
    Supe después que la madrota le hizo señas de meterme los dedos por el chiquito. Se puso un condón en un dedo y untando una pomada, me lo metió despacio por el culito, con cuidado hasta sentir como se acomodaba el anillito. Comencé a mover las piernas muy caliente, moviendo las nalgas al ritmo. Ya estaba muy cachonda, no vi cuando la madrota le paso un consolador a mi primo haciéndole señas de que me lo metiera por el chiquito. Lo sentí claramente. Después de unos minutos me lo saco y me dijo que me sentara despacito, de espaldas.
    
    Obedientemente sin dejar de ver abajo, abrí bien las piernas e inclinándome un poco, me fui sentando poco-a-poco, mi primito guiándome agarrándome de las nalgas. Ya apuntada, me acomodó el camote en la entrada del apestoso. Sintiendo la cabezota en la entrada, deje que se me fuera clavando suavemente, hasta sentir los huevos en mis nalgas, hasta tener todo el palo metido (Se dice culeada?) en seguida comencé a moverme.
    
    La madrota me dijo:
    
    -A ver niña, muévete despacito ...
    ... de arriba a abajo sin que se te salga la verga. Apóyate en el barandal, siii, así... Y tú, y métele éste vibrador por la chucha. Asiii... siii...
    
    -¿Te está gustando muchachita? ¿Si?
    
    -Si... –respondí jadeando roncamente, siii... está muy bueno...
    
    Seguimos así, con la madrota acariciándome, lo que me sorprendió mucho. Cuando me llegaron los estertores de la venida, con jadeos y quejidos, me desguancije y me quede quieta unos minutos, al sentir que se le desinflaba la verga, me saco el vibrador, y me senté respirando fuerte.
    
    Después de algunos minutos vimos que abajo la cosa estaba muy caliente, las parejas ya estaban cambiadas, dos de las zorras estaban montadas una arriba de la otra besándose y chupándose los pechos, con uno de los clientes metiéndoles alternativamente el camote. La tercera estaba en medio de dos, uno en cada extremo, no daba para ver si era por el culo o por el coño, pero por donde fuera, se movía con maestría. La madrota comento:
    
    -¿Ves cómo la güera atiende bien a los dos que la están prendiendo? se mueve calculando el ritmo, no a lo pendejo. Sujeta la verga que tiene en la boca con una mano para que no se salga y se equilibra con la otra. Por atrás no tiene problema porque está bien apoyada en la cama, y el güey la está empujando por las nalgas.
    
    -Mmjuú. Si... –respondí, ya más suelta para hablar. Sintiéndome a gusto. Entonces la madrota dijo:
    
    -¿Quieren bajar? ¿A ver más de cerca?
    
    Yo estaba dudando, pero caliente de a madres, con ganas ...