1. Mi vecina la enfermera Lucía


    Fecha: 24/04/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos

    Chaparrita, un poco gordita, morena, tendría unos 45 años. La señora Lucía vivía a un lado de la casa de mis abuelos, era enfermera en el centro de salud del municipio donde vivimos. Yesica y yo asistíamos a sus pláticas para evitar embarazos y enfermedades, además que ahí regalaban condones. Nosotros agarrábamos muchos, pues con el grupo de amigos usábamos bastantes y así siempre nos cuidábamos. No había ningún problema con la señora Lucía, al contrario, ella nos alentaba a cuidarnos usando condones y fue ella quien nos pasó con un médico para que a Yesica le recetara las pastillas anticonceptivas que tomaba pues ella y yo lo hacíamos sin condón.
    
    Ya le habíamos contado que lo hacíamos con los amigos del grupo y ella aunque se sorprendía no nos juzgaba, solo nos recomendaba cuidarnos mucho. Le caía bien a Yesica así que me dio permiso de cogérmela si algún día se daba la oportunidad y sucedió sin planearlo.
    
    La señora Lucía tenía dos hijas gemelas y su marido trabajaba en el mismo centro de salud que ella, aunque en horarios diferentes. Un día que ella salía de trabajar del horario nocturno su marido iba entrando, se dirigía a su casa a descansar y coincidí con ella camino a la calle donde ella y mis abuelos vivían. Sus hijas no se encontraban, así que estaría sola en su casa toda la mañana. Me invitó a pasar, no hubo necesidad de preguntar qué íbamos a hacer estando solos. Me pasó a su sala y pidió que la esperara en lo que ella se metía a bañar.
    
    Luego salió con una ...
    ... toalla enredando su cabello y una bata de baño cubriendo su cuerpo. Sin decir palabra alguna fue directo a desabrochar mi cinturón, me bajo el pantalón y mi verga saltó frente a su cara. La llevó a su boca y haciendo presión entró mi cabeza en ella mientras sus manos acariciaban mi tronco. Me la mamaba rico mientras con una de sus manos acariciaba mis huevos. Solté mi cuerpo sobre el respaldo del sillón, me la chupaba muy fuerte y rico y sus caricias me excitaban mucho. Quería hacerme venir en su boca, yo me retorcía de placer y ella parecía no cansarse de estar de rodillas chupando mi verga.
    
    A ratos se la sacaba de la boca para recorrer desde mis huevos hasta la punta con su lengua, llenándome de saliva tibia, para luego volver a meterme en su boca y sus manos masajear mi tronco. Su intención era sacarme la leche con sus mamadas. Así estuvimos mucho rato, yo disfrutaba de su boca hasta que no pude aguantar más, ella se masturbaba mientras yo gemía viniéndome en su garganta pues en ningún momento se sacó mi verga, hasta qué exprimió la última gota, hizo un movimiento rápido para cerrar sus labios mientras salía mi cabeza de su boca, frente a mí abrió su boca y me mostró cuánto semen me había sacado, se lo tragó y luego pasó su lengua por los labios, limpiando los restos que habían quedado sobre ella.
    
    Me sonrió, se puso de pie y se dirigió a su cuarto, regresó con un condón en la mano, desnuda, sin la toalla ni bata sobre su cuerpo. Su piel morena, sus pechos pequeños y ...
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