Una noche de sábado mi papá se había ido de viaje de negocios. Mi madrastra llamó al delivery para que nos traigan pizza y nosotras esperamos mientras veíamos la televisión. Después de comer, mi madrastra Clara decidió poner una película. Revisó todos los canales, pero no había nada, así que dejó el canal porno para reírnos un rato de los orgasmos fingidos. La película era lésbica. Al principio estuvo todo normal, nos burlábamos y les hacíamos burla, pero poco a poco el ambiente fue cambiando.
Ella se movía hacia todos lados, notablemente incómoda. Se cruzaba de piernas y las volvía a abrir. En un momento no logré apartar mi vista de su escote, al no tener corpiño puesto sus pezones se marcaban y parecían a punto de explotar. No pude evitar mojarme, ya estaba caliente y la película no hacía más que incrementar mis deseos. Clara me miró y dijo "Voy a pasar al baño". Se levantó y se fue. Decidí seguirla. Pasé por la puerta del baño pero estaba abierta, así que no había nadie. La puerta de su cuarto estaba entreabierta, y me asomé. La escena que vi me hizo sonrojar. Mi madrastra mirándose al espejo sin su blusa, tocando sus pechos bien parados y grandes y haciendo poses. Estaba a punto de irme cuando me invitó a entrar, ya me había visto.
Sin decir palabra, se acercó y me besó. Rozó su lengua con la mía y gemí. Dirigí mis manos a sus tetas y las apreté, estaban demasiado duras y me hizo excitar más. Yo sentía mis pezones pidiendo salir, listos para ser liberados. Mi ...
... clítoris latía desenfrenadamente, pero me aguanté. Ella me quitó la camisa y la tiró lejos, observó mis pechos aún cubiertos con el sostén. Eran más pequeños que los suyos, pero aún así eran grandes y firmes. Me sacó el corpiño y, como supuse, mis pezones saltaron al aire, duros como roca y puntiagudos. Lo siguiente fue su lengua sobre mi pecho, con una mano pellizcaba mi pezón izquierdo mientras lamía y estiraba el derecho. Yo apreté sus muslos y la atraje hacia mí. La tiré a la cama, presa de la excitación. Le bajé sus pantalones y descubrí su braga muy mojada. Tenía un culo hermoso, redondo y parado, lo mordí y ella gimió. Despacio le saqué su bombacha. Tenía la vagina completamente depilada, por lo que se veía aún más como le brillaba el flujo en su interior. Cuando metí mi dedo adentro de ella se sacudió con velocidad. La detuve, todavía no quería que llegara al orgasmo. Acerque mi boca a su entrada y le metí la lengua. Luego le di besos en el clítoris, lo chupe y estiré con lentitud, ella no dejaba de mover sus caderas. Me separé y ella se abrió más, para que siga y gimió cuando vio que me alejé. Me saqué rápido mi ropa interior, ya quería estar completamente desnuda. Mis flujos resbalaban por mis muslos y sentía la zona caliente. Me subí hasta sus pechos y comencé a rozar mi clítoris con su pezón, cabalgando sin parar. Cuando sentía que estaba por correrme paré. Me levanté y vi como quedó mojado el pecho de ella. Lamí todo y chupe sus pezones. Ella se retorcía como loca. Me ...