La profesora de danzas - Relatos Eróticos

La profesora de danzas

... una en su cuarto al tratar de conciliar el sueño les importunaba la figura de su prima y de su profesora…eran imágenes que se traslapaban una tras de otra…de todas maneras se excitaban y querían saber el porqué de esa situación. Ese sábado por la tarde las dos primas se encontraron para ir al ensayo en el apartamento de Helen…ambas iban nerviosas y excitadas…aunque no lo expresaron abiertamente ambas coincidían en que esa oportunidad la tenían que aprovechar para aprender algo de la vasta experiencia de Helen no sólo en lo relativo a las danzas sino a cosas de la vida…Helen las recibió en su apartamento de soltera, tenía una amplia sala adornada con un sofá grande…una alcoba adornada con sencillez y elegancia…las invitó a pasar a su cuarto para que se pusieran su atuendo de baile…pero hubo un detalle que no estaba previsto…la ducha era en vidrio templado trasparente y al cambiarse las chicas quedaron desnudas por un rato y sus bellas figuras castigaron la retina de las presentes con toda la excitación de ver una mujer desnuda…acto seguido se dedicaron a los ensayos de la danza…sin embargo cada una en su intimidad deseaba que ese ensayo tuviera una alta dosis de contacto personal…querían rozar sus cuerpos…deseaban estrecharse a través del baile para sentirse muy juntas…Helen que estaba que ardía en deseos de acariciar esas chicas ensayó una rutina que lograba este deseo de las tres muy juntas…sus cuerpos fueron acercándose y su excitación fue en aumento…de pronto Helen hizo ...

... una parada según ella para realizar algunas correcciones…a Andrea la cogió por la cintura y rodeándola con sus brazos simuló una corrección sólo para acariciar su apretado trasero…deslizó sus manos suavemente por sus nalgas produciendo un torbellino de emoción que se trasladó a su bajo vientre…allí sintió un cosquilleo intenso…Helen en cambio tomó a Karla por la cintura pero sus manos en lugar de acariciar su esplendoroso culo subieron para acariciar sus senos turgentes…Karla sintió que su sangre hervía y una situación similar a la de su prima la lleno de deseos impúdicos…Helen hizo otra parada esta vez para ofrecerles una bebida refrescante…era una limonada con un trago de ginebra y abundante hielo para formar una deliciosa granizada…con la sed que había ocasionado el ejercicio la limonada etílica fue consumida muy rápidamente…el pequeño toque alcohólico fue absorbido rápidamente por el torrente sanguíneo y además de dar una especie de dopaje las desinhibió y sus deseos más íntimos empezaron a aflorar…Helen intensificó sus caricias y las chicas lejos de protestar las aceptaban sumisas pues sentían que las manos de su profesora las llenaban de un gozo difícil de explicar…Helen le pidió a Karla que repitiera lo aprendido con su prima, pues ni era lo mismo mirar una corrección que poderla hacer personalmente…cuando Karla empezó a tocar los senos de su prima sintió una atracción muy fuerte…quería estrechar esas tetas endemoniadas…quería chupar esos pezones…pero se contuvo y esperó ...