Mi sobrina 2 - Relatos Eróticos

Mi sobrina 2

Hola de nuevo. Bueno, vamos al grano que ya nos tenemos confianza. La mañana siguiente abrí los ojos y estaba solo en el cuarto. Por alguna extraña razón no sentí esa cruda moral de lo que había pasado la noche anterior. Al contrario, me sentía como mas vivo y con ganas de seguir la faena. y así lo hice. Toda la familia salimos a dar una vuelta, cerca de donde vivíamos tenemos un pequeño parque con una fuente a la cual, por ese entonces, podías meterte. Mis sobrinas lo hicieron pero la fuente estaba apagada, pero de repente se prendió y pum, que se mojan todas. Entonces salieron corriendo como pudieron pero ya echas sopas. Mi prima las regañó ya que no tenían mas mudas de ropa. Mi mamá la calmó y le dijo que para mañana ya se habría secado la ropa, acto seguido me pidió que las llevara a la casa para que se bañaran y cambiaran. Mas que nada porque camino muy rápido y llegaríamos en chinga. Total que así fue y en la casa les dije que cada una se fuera a un baño para más rápido. Sandy fue al de uso común y Ross al de mis papás, pero de repente sale corriendo al cuarto de mi hermana por su toalla. Iba con su ropa interior toda mojada y pude ver su cuerpecito atlético y bien formado para su edad (unos 13, 14 años, despues supe que hacía kick boxing) de solo verla se me puso la verga de piedra. Y estaba viendo como jalarmela y escucho la voz de Sandy que fue como una melodía sexosa y excitante. Sandy- Tíooooo!!! puedes venir, por faaaa??? Yo- voy Ni tardo ni perezoso me pare en ...

... chinga de mi cuarto y corrí (literal) con la riata parada al baño, abro la puerta y ahí esta, en todo su esplendor mi sobrina con sus pechitos pequeños y esas caderas que nos vuelven locos. Y para mi fascinación su entrepierna estaba rasurada, no depilada pero si bastante recortada, lo cual me empalmo todavía mas. Ella lo noto Sandy- Ay tío, que grandota se te ve Yo- Así me la pones corazón Seré sincero y no voy a levantarme el ego diciéndo que tengo una anaconda entre las piernas. La verdad yo la veo muy normal, aunque como todo hombre, cuando me excito mas de lo normal, crece un poco mas. Bueno, dejándo de lado mi pene promedio, proseguimos. Ella se volteó y vi esas nalgotas ricas, donde anoche eché un poco de mi leche. Se metió al bañador y dejó la puertita abierta, como insitandome a entrar. obviamente lo hice, me quité la playera, la bermuda y el bóxer salieron de un sólo movimiento innexplicable para mi y sin pensarlo me metí detrás de ella. Abrió la regadera y empezó a besarme de esa manera rica y frenética de cuando quierea coger a toda costa. El agua caía sobre nosotros mientras los besos seguían y nos agarrabamos todo. Empecé apretándole esas nalgas ricas, duras y paradas. Ella hacía lo propio y de un momento me agarró la verga y empezó a masturbarme. Yo dejé su boca y me dirigí a sus pechitos. De nuevo chupe y succione sus pezones, con una mano le apretaba una teta y con la otra poco a poco me habría camino a su vagina. Llegué a su clítoris y lo froté como loco ...