Contando experiencias 2 - Relatos Eróticos

Contando experiencias 2

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Ahora completaré con algunos datos mi relato anterior sobre mis experiencias sexuales con perros, en los que yo era siempre pasivo.
Con relación a la forma del pene canino debo decir que este tiene una forma de lápiz labial femenino, es delgado y puntiagudo. A diferencia del hombre que tiene el glande que protege la "cabeza" del miembro, el del perro, tiene una funda que envuelve todo el miembro en su totalidad y cuando el perro está muy excitado, todo el miembro queda expuesto y fuera de su funda.
Los perros se excitan rápidamente y en cuestión de segundos ya están erectos y listos para penetrarte..y lo hacen por instinto y casi como desesperados..con su miembro afilado te picotean por las nalgas, por los costados..por donde sea.., te olfatean y como que "saben" que deben hacerlo por detrás y allí empiezan a darte entre las nalgas. Los perros raras veces aciertan las primeras veces en introducirte su miembro y hay que ayudarlos con una mano para que penetren en la dirección correcta. Esto de que no siempre aciertan se debe creo por dos razones: cuando nos colocamos en cuatro, nuestro ano está listo para recibir un miembro en sentido horizontal, digamos de "frente", pero por la anatomía misma del perro, su pene no está en ese mismo sentido..está en sentido oblicuo, al igual que el tronco de su cuerpo que está apoyado sobre nuestras nalgas y espalda. La otra razón, es la diferencia de tamaño entre un ...

... humano y un perro. Las más de las veces, nuestro ano queda a mayor altura que su pene y por eso se para sobre nuestras pantorrillas y las araña fuerte ya que están en constante movimiento..penetrando o posicionándose mejor. Yo solucione esto poniendo un cojín sobre mis pantorrillas y también colocando una especie de cajoncito detrás de mí, donde el perro pudiera pararse bien.
Como ya dije el perro se excita muy rápido y una vez ya te penetró, carga fuerte y rápidamente sobre tus nalgas y había veces que como el perro estaba muy caliente porque ya tenía varias veces de intentar y no acertaba o porque estaba sin tener sexo, tras
 pocas acometidas descargaba dentro de ti. Esto no me gustaba, ya que yo prefería que la denominada "bola" que se forma cerca de la base de su miembro, se formara dentro de mi cuando estaba penetrandome. Claramente yo sentia como su pene crecia dentro de mí y más aún, como se formaba y crecía esa bola. Sientes como te llena y dependiendo del perro de turno, te causaba dolor tenerla dentro de tus entrañas, pero era un dolor mezclado con placer..es algo inigualable..en ese momento yo sentía que de verdad le pertenecía al perro, que era "mi marido"..me dolía pero quería que me siga llenando..te sientes como transportado..yo apretaba con mis manos sus patas contra mis nalgas para que me la introduzca toda
..de pronto el perro deja de moverse mucho y empieza a eyacular y descargar chorros tras chorros..Aquí quiero precisar que a diferencia de los humanos, que ...